1887

OECD Multilingual Summaries

African Economic Outlook 2014

Global Value Chains and Africa's Industrialisation

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Perspectivas Económicas de África 2014

Cadenas globales de valor e industrialización de África

Resumen en español

El libro Perspectivas económicas africanas 2014 anuncia condiciones económicas y sociales que avanzan de manera estable y que constituyen una buena señal para el futuro inmediato. En el informe se analiza la participación de África en cadenas globales de valor y se muestra la manera en que el continente se está adaptando a los mercados actuales, que atraviesan un dinámico proceso de cambio.

Las perspectivas macroeconómicas de África siguen siendo favorables. En 2013, África mantuvo una tasa media de crecimiento de alrededor de 4%. Esto se compara con el 3% para la economía global y, de nuevo, destaca la resistencia del continente ante dificultades globales y regionales. Sin embargo, el desempeño de crecimiento varió ampliamente en las diferentes clasificaciones y regiones de los países. El crecimiento en el África Subsahariana fue de 5% en 2013 y se proyecta que sea de 5.8% en 2014. Excluyendo Sudáfrica, las cifras son 6.1% y 6.8%, respectivamente. África Oriental y África Occidental registraron el crecimiento más rápido en 2013, arriba de 6%. Se proyecta que en 2015 el crecimiento del continente en su conjunto podría volver a ser de 5% a 6%, un nivel que se registró por última vez antes del inicio de la recesión global de 2009. Con la estabilización de los costos de energía y el retroceso de los precios de los alimentos, la tasa de inflación continental se desaceleró en 2013. No obstante, en algunos países la inflación permaneció relativamente alta, debido al debilitamiento de las monedas. La política monetaria se ha atenuado en muchos países, a manera de respuesta a la baja de la inflación. Sin embargo, en algunos países cuyas monedas se han debilitado, la política monetaria se ha vuelto más estricta para frenar las presiones inflacionarias. Las posturas de la política fiscal también ha diferido entre los países. En tanto muchos países han implementado políticas fiscales prudentes para reducir los déficit presupuestarios, en otros, estas políticas han continuado con su tendencia expansionista para impulsar el crecimiento. Los déficit de cuenta corriente han permanecido elevados en los países importadores de petróleo.

Los flujos financieros externos y los ingresos fiscales siguen siendo un importante factor contribuyente al desarrollo de África. Si se mantiene el ritmo de crecimiento actual, pronto la inversión extranjera directa y la inversión de cartera podrían constituir la principal fuente de flujos financieros de África. La inversión extranjera directa sigue beneficiando principalmente a los países ricos en recursos. Sin embargo, en general, un anémico crecimiento económico en los países avanzados aún afecta el flujo de inversión directa y las remesas a África, con una intensa reducción de la proporción de países de la OCDE contra un aumento en la contribución de países no pertenecientes a la Organización. La ayuda oficial al desarrollo (ODA) ha seguido aumentando a pesar del reducido espacio fiscal en países avanzados. Pero su proporción de las entradas totales ha disminuido de manera importante desde 2000 a medida que otras entradas financieras han aumentado más. No obstante, la ODA sigue siendo el mayor flujo financiero externo para los países de bajos ingresos del continente. Los ingresos fiscales de África siguen incrementándose, aunque los retos para las autoridades fiscales prevalecen. Los ingresos fiscales son un componente de los ingresos gubernamentales que crece a medida que el país se desarrolla.

El desempeño de África en el ámbito del comercio ha mejorado en años recientes. Sin embargo, sus exportaciones aún están dominadas por productos primarios, y el fuerte desempeño observado fue alimentado por los aumentos en los precios de los productos. En particular, el comercio de productos agrícolas y el de servicios se han mantenido por debajo de su potencial. Se ha avanzado hacia la integración regional con un crecimiento en el comercio intraafricano, en especial de productos manufacturados.

Las condiciones de desarrollo humano en África están mejorando en términos generales. Sin embargo, varios países continúan rezagados. La pobreza disminuye gradualmente, en tanto que la educación y la atención a la salud mejoran. Lamentablemente, persiste la exclusión, lo cual genera un acceso desigual a las oportunidades sociales y económicas; a su vez, esto debilita los esfuerzos por mejorar el sustento e interfiere con los derechos humanos. Concentrarse en una transformación económica y social equitativa, la igualdad de género, el empoderamiento de la juventud y el desarrollo ambientalmente sostenible puede ayudar a atender la vulnerabilidad de las personas ante los riesgos económicos, sociales y ambientales.

Fortalecer la gobernanza política y económica en África podría contribuir en forma importante a la reducción de desigualdades económicas y sociales. Desde 2010, en África se ha realizado un número creciente de elecciones libres y justas, y se espera que la tendencia continúe. Se espera que,entre 2014 y 2015, cerca de 600 millones de africanos elijan a sus líderes. A pesar de un inicio accidentado, Túnez parece preparado para consolidar ganancias democráticas con la promulgación de la constitución nacional a principios de 2014. Sin embargo, el progreso en otros países de África del Norte afectados por la insurrección en la Primavera Árabe ha sido lento. La relativa paz en el Cuerno de África ha sido debilitada por informes de conflictos civiles en el Sur de Sudán, en tanto que la crisis en la República de África Central plantea el riesgo de intensificar la fragilidad de la región. Para superar estas contradicciones se requiere una enorme determinación al hacer hincapié en reformas más profundas del sector público, a fin de mejorar la gestión de los recursos nacionales, especialmente en los países que son ricos en éstos. Además, se requiere ampliar las políticas para mejorar el entorno empresarial para una acelerada inversión en el sector privado.

Esta edición se dedica a un tema especial sobre cadenas globales de valor y la industrialización de África. Los procesos de producción se han fragmentado cada vez más en todo el mundo, a medida que las empresas buscan ubicaciones competitivas para sus varias tareas de producción. En esta nueva realidad comercial, los países en desarrollo ya no están obligados a crear industrias completas para participar en mercados competitivos. Ahora tienen acceso a las cadenas globales de valor al proporcionar competencias o productos específicos para redes internacionales de producción. Esto abre rutas nuevas y más rápidas hacia el desarrollo. En la actualidad, África capta una proporción pequeña pero que va en aumento de comercio en las cadenas globales de valor, con una integración diferente de los sectores. Su proporción del comercio global en valor agregado creció de 1.4% en 1995 a 2.2% en 2011. El reto para las economías africanas es asegurar que las cadenas globales de valor ejerzan un impacto positivo en el desarrollo socialmente incluyente. La participación de África en las cadenas globales de valor actualmente se limita a actividades de menor valor, aunque hay oportunidades para llegar a actividades de valor más alto. Los países africanos pueden integrarse más en cadenas globales de valor al abrirse al comercio, focalizar los mercados regionales y emergentes, modernizar su infraestructura, promover el emprendimiento local e invertir en educación. Las cadenas globales de valor requieren consideraciones adicionales: cada cadena de valor tiene necesidades únicas; las políticas pueden ser adecuadas para integrarse en cadenas globales de valor, pero no conducir a la mejora, y los sistemas de incentivos fiscales innecesarios pueden generar pérdidas de ingresos. Las transformaciones económicas y sociales equitativas y la sostenibilidad ambiental siguen siendo asuntos centrales para que África aumente al máximo las ganancias que las cadenas globales de valor pueden ofrecer.

Las notas sobre los países presentan las conclusiones y proyecciones para cada uno de los 54 países de África, y en el anexo estadístico se comparan los indicadores clave.

© OECD

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© e (2014), African Economic Outlook 2014: Global Value Chains and Africa's Industrialisation, OECD Publishing.
doi: 10.1787/aeo-2014-en

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