Capítulo 4. ¿Qué efectos tiene la migración en el desarrollo de Costa Rica?

A pesar de ser un país de inmigración neta, Costa Rica también ha experimentado flujos de emigración significativos. Es probable que estos flujos de entrada y de salida tengan un impacto en la economía y la sociedad de Costa Rica. Sin embargo, los vínculos entre las distintas dimensiones de la migración y el desarrollo no están bien explorados. Este capítulo utiliza los datos de las encuestas de IPPMD para esclarecer algunos de los complejos vínculos entre la emigración, las remesas, la migración de retorno y la inmigración en cinco sectores clave de desarrollo: el mercado laboral, la agricultura, la educación, la inversión y los servicios financieros y la protección social y salud.

  

Costa Rica se caracteriza por la inmigración y la emigración. Un clima político estable, un fuerte crecimiento económico y un aumento del nivel de vida atraen flujos de inmigración significativos, especialmente procedentes de otros países de la región. Los inmigrantes, provenientes principalmente de la vecina Nicaragua, constituyen cerca del 9% de la población y son una parte importante de la fuerza de trabajo, en particular en las ocupaciones poco calificadas. A parte de la migración intrarregional, también se están produciendo migraciones extra-regionales, especialmente con Estados Unidos, tanto inmigración como emigración. Estos flujos migratorios tienen importantes conexiones con la economía y la sociedad costarricenses, pero la manera exacta en la que estos impactos se manifiestan no ha sido explorada hasta el día de hoy.

Este capítulo analiza cómo la migración afecta el desarrollo en Costa Rica en cinco sectores de políticas: el mercado de trabajo, la agricultura, la educación, la inversión y los servicios financieros y la protección social y salud. El capítulo presenta las conclusiones del análisis de los datos que exploran la repercusión de cuatro dimensiones de la migración: emigración, remesas, migración de retorno e inmigración.

Migración y el mercado laboral

Desde la crisis económica de 2009, Costa Rica ha experimentado desafíos en su mercado laboral, incluyendo altas tasas de desempleo, especialmente entre los jóvenes, y una creciente informalidad del empleo (OCDE, 2016). Según el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), la tasa de participación en la fuerza laboral en Costa Rica fue del 62% en el cuarto trimestre de 2014, casi la misma que en el año anterior. La brecha de género en la participación en la fuerza laboral es significativa: el 69% para los hombres, comparado con el 49% para las mujeres. La participación en la fuerza laboral también es mayor en las zonas urbanas (64%) que en las zonas rurales (57%). La tasa de empleo fue del 56%, inferior a la del año anterior. Este descenso se explicó principalmente por una disminución de 3.4 puntos de la tasa de empleo de las mujeres, alcanzando el nivel del 42.8%, mientras que la tasa de empleo masculina se mantuvo sin cambios en un 69.1%. Entre la población ocupada el 70% trabaja en los servicios, el 17.3% en la industria y el 12.7% en la agricultura, (MTSS, 2015).

La tasa de desempleo nacional fue del 9.7% en 2014, y mayor entre las mujeres que entre los hombres (el 11.8% frente al 8.7%). El desempleo también fue ligeramente superior en las zonas rurales que en las zonas urbanas (el 10.2% frente al 9.5%), y aumentó en 1.4 puntos porcentuales durante el año. La estimación del subempleo nacional es del 14.2% (INEC, 2014).

Los datos de la encuesta de IPPMD reflejan en gran medida estos patrones nacionales. Por ejemplo, la tasa de participación en la fuerza laboral entre las personas de 15 a 64 años era del 59%, mayor en las zonas urbanas (64%) que en las zonas rurales (51%). El desequilibrio entre la participación de hombres y mujeres en la fuerza laboral es incluso mayor que las estadísticas nacionales: el 80% para los hombres y el 38% para las mujeres. La tasa de empleo es del 54%: el 74% para los hombres y el 35% para las mujeres, y es mayor en las zonas urbanas (58%) que en las rurales (48%). La tasa de desempleo en la muestra de IPPMD es del 9%: el 8% para los hombres y el 10% para las mujeres. Alrededor del 41% de la población activa (de 15 a 64 años) declaró no estar empleada en un trabajo remunerado y no estar buscando trabajo.

La migración de retorno puede impulsar el autoempleo

Los migrantes de retorno traen usualmente a sus países el capital financiero, humano y social acumulado en el extranjero. Por ejemplo, los ahorros pueden utilizarse para invertir en un negocio o en otro tipo de trabajo por cuenta propia. Existe una evidencia cada vez mayor que sugiere que los migrantes de retorno son más propensos que los no migrantes a emprender actividades empresariales o a trabajar por cuenta propia (De Vreyer, Gubert y Robilliard, 2010; Piracha y Vadean, 2009). Los datos de IPPMD muestran que los migrantes costarricenses de retorno tienen mayor tendencia al autoempleo que los no migrantes. Entre la población en edad de trabajar (excluidos los inmigrantes), el 28% de los migrantes de retorno son trabajadores por cuenta propia, mientras que solo el 10% de los individuos sin experiencia migratoria son trabajadores por cuenta propia. Este patrón está en línea con estudios anteriores, que muestra que los no migrantes que viven en hogares con migrantes de retorno son más propensos a convertirse en trabajadores por cuenta propia (Giulietti, Wahba y Zimmermann., 2013; Démurger y Xu, 2011). En la muestra IPPMD, la proporción de trabajadores por cuenta propia entre la población activa es más alta entre las personas pertenecientes a hogares con un migrante de retorno que entre las personas de hogares sin migrantes de retorno. La diferencia es mayor y estadísticamente significativa para los hombres (Gráfico 4.1).

Gráfico 4.1. El trabajo por cuenta propia es más común entre las personas que viven en hogares con migrantes de retorno
Tipos de empleo entre las personas empleadas, población en edad activa (%)
picture

Nota: La diferencia entre los hogares con y sin migrantes de retorno es estadísticamente significativa para los hombres, pero no para las mujeres (con una prueba de chi-cuadrado).

Fuente: Elaboración propia, según los datos del proyecto IPPMD.

El vínculo entre la migración de retorno y el trabajo por cuenta propia se analiza más a fondo en un marco de regresión donde se controlan otros factores que pueden afectar la probabilidad de de trabajar por cuenta propia (Recuadro 4.1). Los resultados sugieren que ser un migrante de retorno está asociado con una mayor probabilidad de ser autónomo (Tabla 4.1). La desagregación de los efectos por género muestra que la asociación positiva entre el trabajo por cuenta propia y la migración de retorno es verdadera solo para los hombres. Los resultados muestran además que tener un migrante de retorno en el hogar también está asociado positivamente con el hecho de que los miembros del hogar sean trabajadores autónomos, en especial para los hombres. Los resultados señalan que los miembros no migrantes, en particular los hombres, en hogares con migrantes de retorno pueden compartir y beneficiarse de los ahorros acumulados por los migrantes de retorno.

Recuadro 4.1. Los vínculos entre la migración de retorno y el trabajo por cuenta propia

Para analizar más a fondo la manera como la migración de retorno está asociada con los tipos de empleo de los miembros del hogar, se utilizaron dos modelos probit de la siguiente forma:

picture (1)

picture (2)

donde picture representa si una persona empleada i es un trabajador autónomo. picture (modelo 1) denota si un individuo i es migrante de retorno. picture (modelo 2) significa que un hogar tiene al menos un migrante de retorno. picture hace referencia a un conjunto de variables de control a nivel individual y picture a los controles a nivel de hogares.a picture implica efectos regionales fijos y picture es el término de error distribuido aleatoriamente. La Tabla 4.1 muestra los efectos marginales calculados de la principal variable de interés en cada tipo de empleo.

Cuadro 4.1. La migración de retorno parece impulsar el trabajo por cuenta propia, especialmente para los hombres

Variable dependiente: Un individuo es trabajador por cuenta propia (variable binaria).

Principales variables de interés: El individuo pertenece a un hogar con al menos un migrante de retorno / El individuo es un migrante de retorno

Tipo de modelo: Probit

Muestra: Personas empleadas en edad activa (15-64).

Variables de interés

Todos

Hombres

Mujeres

El individuo es un migrante de retorno

0.076

(0.034)

0.082

(0.039)

0.005

(0.087)

Número de observaciones

2 174

1 442

732

Hogar con al menos un migrante de retorno

0.062

(0.028)

0.069

(0.032)

0.019

(0.057)

Número de observaciones

1 932

1 261

671

Nota: Los resultados estadísticamente significativos se indican como sigue: ***: 99%, **: 95%, *: 90%. Los errores estándar se expresan entre paréntesis.

a. Las variables de control incluyen la edad, el sexo y el nivel educativo de los individuos y el tamaño de sus hogares y su valor cuadrado, la relación de dependencia, su patrimonio calculado por un indicador y si está situado en una zona rural o urbana.

Los inmigrantes constituyen una fuente importante de mano de obra

Costa Rica es un país de inmigración neta (Capítulo 2). A pesar de los efectos negativos habitualmente percibidos de la inmigración sobre el empleo y los salarios de las poblaciones autóctonas, la bibliografía especializada de varios países generalmente halla una baja repercusión de la inmigración (Basso y Peri, 2015, y Facchini et al., 2013), excepto por un impacto ligeramente negativo sobre el nivel salarial de los trabajadores autóctonos de baja calificación (Camarota, 1998; Orrenius y Zavodny, 2003). Sin embargo, la mayor parte de la bibliografía que analiza las consecuencias de la inmigración en el mercado de trabajo se basa en estudios de países de la OCDE. La manera en que la inmigración afecta el mercado de trabajo puede diferir en los países en desarrollo debido a las diferencias estructurales y a la diversidad de las características de los inmigrantes (Böhme y Kups, 2017). Estudios previos sobre Costa Rica han encontrado poca evidencia de que la inmigración nicaragüense esté afectando el nivel salarial de los trabajadores costarricenses (Gindling, 2008).

Según los datos de IPPMD, alrededor del 87% de todos los inmigrantes encuestados en Costa Rica están en edad activa (15 a 64 años), frente al 62% para las poblaciones autóctonas. Los inmigrantes también tienen una mayor probabilidad de estar trabajando que los nacidos en el país. Entre la población activa, la proporción de población ocupada es mayor para los inmigrantes (60%) que para los autóctonos (51%) (Gráfico 4.2). Asimismo, la proporción de la población económicamente no activa (aquellos que no trabajan ni buscan empleo) es mayor entre los autóctonos (43%) que entre los inmigrantes (36%).

Gráfico 4.2. La proporción de inmigrantes que trabajan es superior a la de los individuos nacidos en el país
Situación laboral entre la población autóctona y la inmigrante, población activa (%)
picture

Fuente: Elaboración propia, según los datos del proyecto IPPMD.

Las competencias profesionales que traen los inmigrantes al país pueden beneficiar a sectores específicos. Los inmigrantes representan el 28% de la fuerza laboral total encuestada. Al comparar la proporción de inmigrantes con el número total de trabajadores en cuatro sectores –agricultura, construcción, educación y sanidad–, se observa que los inmigrantes se concentran principalmente en los sectores de la construcción y la agricultura (Gráfico 4.3, gráfico a la izquierda). Esto está reflejado en el nivel de competencias de los inmigrantes en Costa Rica, quienes son más propensos a tener bajas calificaciones (Gráfico 4.3, gráfico a la derecha).

Gráfico 4.3. Los trabajadores inmigrantes tienen una mayor probabilidad de tener una baja calificación y trabajar en la construcción y la agricultura
picture

Nota: El nivel de competencias de las ocupaciones se ha clasificado siguiendo la Clasificación Internacional Uniforme de Ocupaciones (CIUO) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2012). Nivel de competencias 1: ocupaciones consistentes en tareas sencillas y rutinarias de naturaleza física o manual (incluye las ocupaciones elementales y algunas ocupaciones militares). Nivel de competencias 2: empleados auxiliares administrativos; empleados en servicios y ventas; trabajadores agrícolas, forestales y pesqueros con capacitación profesional; trabajadores de artes y oficios; operarios de maquinaria, de fábrica y de ensamblaje. Nivel de competencias 3: técnicos y profesionales relacionados y supervisores de los servicios de restauración, comerciales y otros servicios. Nivel de competencias 4: Otros tipos de directivos y profesionales.

Fuente: Elaboración propia, según los datos del proyecto IPPMD.

Migración y agricultura

Desde los años ochenta, la economía costarricense ha evolucionado de una economía rural y basada en la agricultura a otra con industrias de alto valor agregado vinculadas con cadenas de valor globales (OCDE, 2016). En la actualidad, la agricultura desempeña un papel relativamente pequeño en Costa Rica en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) (5.5% del valor agregado de la agricultura en el PIB en 2015) y en comparación con los países socios del proyecto IPPMD (Banco Mundial, 2017a, OCDE, 2017a). También emplea una pequeña parte de la mano de obra del país; en 2013, el 13% de la población empleada trabajaba en el sector agrícola (FAO, 2016a), la proporción más baja entre los países socios de IPPMD.

Aunque tiene una importancia menor, el sector ha experimentado un importante crecimiento transformacional desde los años ochenta. La eliminación de los aranceles y de otros obstáculos a las importaciones desde la década de los noventa indujo un cambio en el uso de la tierra: de la producción de cultivos concentrados en el mercado interno se pasó a los cultivos favorables a la exportación para los cuales el terreno es más adecuado. El volumen de las exportaciones desde entonces ha aumentado en un factor de 18 y las exportaciones se han diversificado extensamente, dejando atrás la anterior gran concentración en el café, el banano y el azúcar, hacía más de 300 diferentes tipos de bienes y servicios. La eliminación de los aranceles y de otros obstáculos a las importaciones ha impulsado significativamente el crecimiento de la productividad agrícola en Costa Rica (Trejos, 2013). Hoy en día, la productividad agrícola sigue aumentando, pero a un ritmo más lento. Un índice de producción agrícola per cápita fijado en 100 en 2004-06 aumentó a 108 en 2013, situándose Costa Rica más o menos en el segmento intermedio entre los países socios de IPPMD (FAO, 2016b). En términos de producción absoluta, la producción agrícola costarricense, en 2004-06, se valoró en 2 800 millones de dólares (USD) constantes, alrededor del nivel promedio de los países de IPPMD (FAO, 2016c). A medida que la agricultura agraria evolucionaba y diversificaba en Costa Rica, la ganadería también ha ido incrementando su importancia. Datos recientes sugieren que más de 45 000 granjas de ganado en el país emplean al menos el 12% de la mano de obra costarricense y ocupan más del 36% del territorio del país (CMNUCC, 2015).

En consonancia con el menor papel que desempeña en la economía del país, solo cerca de un octavo de la muestra costarricense de hogares de IPPMD participa en actividades agrícolas; de los 2 236 hogares encuestados, 271 (12%) se dedicaban a la agricultura en el momento de la encuesta.1 Entre estos hogares, 99 (37%) cultivan tierras exclusivamente, 46 (17%) crían ganado exclusivamente y 126 (46%) realizan ambas actividades.

Costa Rica tiene como objetivo avanzar en la modernización de sus sectores agrícola y rural (MPNPE, 2014); la migración puede ser un vector que ayude a alcanzar ese objetivo. Un informe reciente sugiere que la inversión en agricultura en Costa Rica es una prioridad para aumentar la productividad y realizar los ajustes necesarios para contrarrestar su vulnerabilidad frente al cambio climático (OCDE, 2017b). Así como las remesas pueden ser canalizadas hacia la inversión agrícola productiva (Böhme, 2013, González-Velosa, 2011; Mendola, 2008; Lucas, 1987; Taylor y Wouterse, 2008; Tsegai, 2004), los migrantes de retorno y los inmigrantes pueden usar sus recursos sociales, humanos y su capital económico para hacer lo mismo. Sin embargo, los vínculos no se limitan al sector agrícola, ya que los hogares agrícolas pueden optar por utilizar ese capital para diversificarse o salir del sector agrícola y dedicarse a otros sectores más lucrativos (Carletto et al., 2010, FAO y FIDA, 2008). Esta sección examina los hogares agrícolas en la muestra de IPPMD para ver si la migración de retorno y la inmigración contribuyen a la inversión, la diversificación y la expansión en el sector agrícola y el sector rural en general.

La migración de retorno y la inmigración tienen poco impacto en los tipos de actividades desarrolladas por los hogares agrícolas

Los migrantes de retorno y los inmigrantes traen consigo un valioso capital social, económico y humano que puede destinarse a nuevas actividades (Wahba, 2015; OCDE, 2014), aunque hay muy pocos estudios sobre este tema, en particular acerca del sector rural. Este capital puede ayudar a diversificar el sector agrícola desarrollando ciertas actividades, o el sector rural en general, extendiéndolo a actividades externas.

La encuesta de IPPMD recogió datos sobre el tipo de actividad llevada a cabo por el hogar (cultivo agrícola y cría de ganado) y acerca de si el hogar dirigía o no un negocio no agrícola. Al analizar los hogares con o sin migrantes de retorno, los datos muestran poca diferencia entre los dos grupos en términos de actividades agrícolas (Gráfico 4.4, los tres primeros paneles). Sin embargo, en el cuarto panel se concluye que los hogares con migrantes de retorno tienen una mayor tendencia a tener un negocio en comparación con los hogares sin migrantes de retorno (el 32% frente al 20%). Cabe señalar, sin embargo, que el tamaño de la muestra es especialmente pequeño para este análisis, ya que solo había 13 hogares agrícolas con un migrante de retorno que además dirigían un negocio no agrícola (Gráfico 4.4). Por lo tanto, hay poca evidencia de que la migración de retorno atraiga inversiones a la agricultura y poca evidencia de que esté ayudando a los hogares a diversificarse o a salir del sector.

Gráfico 4.4. Los hogares agrícolas con migrantes de retorno son ligeramente más propensos a tener un negocio no agrícola
Tipos de actividades del hogar (%), en función de si el hogar tiene o no un migrante de retorno
picture

Nota: La significación estadística se ha calculado utilizando una prueba de chi-cuadrado. Se indica como sigue: ***: 99%, **: 95%, *: 90%.

Fuente: Elaboración propia, según los datos del proyecto IPPMD.

Una comparación similar entre hogares con y sin inmigrantes ha revelado que no hay ninguna diferencia estadísticamente significativa entre las actividades agrícolas o no agrícolas del hogar (no se muestra). Los hogares agrícolas con inmigrantes eran levemente más propensos que hogares sin inmigrantes a desarrollar actividades de cultivo agrícola exclusivamente (el 41% frente al 35%), pero menos propensos a desarrollar actividades de cría de ganado (el 13% frente al 18%). Sin embargo, ninguna de estas diferencias fue lo suficientemente grande como para ser estadísticamente significativa. Los datos muestran un comportamiento muy similar entre los hogares con y sin inmigrantes en cuanto al desarrollo de ambas actividades de explotación (agricultura y ganadería, el 46% frente al 47%) y con un negocio no agrícola (22% cada uno de ellos)

El análisis de regresión se utilizó para controlar varios factores que también pueden afectar el tipo de actividades realizadas por el hogar (Recuadro 4.2). Los resultados de los modelos, que contemplan tanto la migración de retorno como la inmigración, confirman que ambos tipos de migración tienen muy poca repercusión en el tipo de actividades agrícolas de los hogares agrícolas (Cuadro 4.2). Esto incluye el vínculo entre la migración de retorno y la propiedad de negocios no agrícolas, que reveló un vínculo positivo en el Gráfico 4.4. Esto se explica porque el control de otros factores sugiere que el nivel de patrimonio es un determinante importante para poseer un negocio de este tipo, más que el hecho de tener un migrante de retorno en el hogar. Sin embargo, puede existir un vínculo entre el nivel de patrimonio y el haber un migrante de retorno en el hogar. No obstante, los resultados del análisis deben interpretarse con cuidado dada la pequeña muestra de hogares agrícolas reunida para el proyecto IPPMD.

Recuadro 4.2. Los vínculos entre la migración y las actividades agrícolas

Para calcular la probabilidad de que un hogar agrícola haya invertido en una actividad, se ha llevado a cabo el siguiente modelo de regresión:

picture (1)

donde la unidad de observación es el hogar hh y la variable binaria dependiente agri_activity hh en la ecuación (1) representa la probabilidad de que el hogar agrícola se dedique a una actividad concreta y toma un valor de 1 si el hogar lo hace y 0 si no lo hace, returnhh representa el hecho de que el hogar tiene al menos un migrante de retorno, immighh representa el hecho de que el hogar tiene por lo menos un inmigrante, controlhh significa un conjunto de regresores a nivel de hogara mientras que δr representa efectos fijos a nivel regional. Los errores estándar, picture, resisten a la heterocedasticidad. La variable agri_activity hh también fue reemplazada en un modelo posterior por la variable de si el hogar está dirigiendo un negocio no agrícola.

Los resultados se presentan en el Cuadro 4.2. En la columna (1) se presentan los resultados de si el hogar desarrolla actividades tanto de cultivo agrícola como ganaderas, en la columna (2), sobre si el hogar tiene una actividad exclusivamente de cultivos agrícolas, en la columna (3), sobre si el hogar tienen una actividad exclusivamente ganadera, y la columna (4), sobre si el hogar dirige un negocio no agrícola. Los resultados también presentan coeficientes para dos variables de interés. Las filas superiores presentan resultados relacionados con el hecho de que hogar tenga o no un migrante de retorno y las filas inferiores presentan resultados sobre el hecho de que el hogar tenga un inmigrante.

Cuadro 4.2. La migración tiene poco impacto en los tipos de actividades desarrolladas en los hogares agrícolas

Variable dependiente: Tipo de actividad dirigida por el hogar

Principales variables de interés: El hogar tiene un migrante de retorno\el hogar tiene un inmigrante

Tipo de modelo: Probit

Muestra: Hogares agrícolas

Variables de interés

Variables dependientes

(1)

El hogar desarrolla actividades tanto de cultivos agrícolas como ganaderas

(2)

El hogar desarrolla actividades exclusivamente de cultivos agrícolas

(3)

El hogar desarrolla actividades exclusivamente ganaderas

(4)

El hogar posee una empresa no agrícola

El hogar tiene un migrante de retorno

-0.036

(0.089)

-0.002

(0.087)

0.041

(0.073)

0.052

(0.073)

El hogar tiene un inmigrante

-0.013

(0.078)

0.088

(0.076)

-0.080

(0.054)

0.081

(0.071)

Número de observaciones

271

271

271

271

Nota: La significación estadística se indica como sigue: ***: 99%, **: 95%, *: 90%. Los coeficientes reflejan efectos marginales. Los errores estándar se expresan entre paréntesis y resisten a la heterocedasticidad.

a. Las variables de control incluyen el tamaño del hogar, su relación de dependencia (número de niños de 0 a 15 años y de personas mayores de 65 años dividido entre el total de los demás miembros), la proporción de hombres a mujeres adultos, su patrimonio calculado con un indicador (Capítulo 3) y si se encuentra en una región rural o urbana. No se incluyó un control de efecto fijo para la región administrativa del hogar debido al bajo tamaño de la muestra.

Sin embargo, también puede sugerir que Costa Rica está dejando escapar la oportunidad de aprovechar el capital social, económico y humano repatriado por los migrantes de retorno y traído al país por los inmigrantes. Como sus objetivos son seguir guiando al sector agrícola en su camino relativamente exitoso hacia un mayor crecimiento, modernización y diversificación, a Costa Rica tal vez le interese tener más en cuenta a los migrantes de retorno y los inmigrantes como una fuente potencial de inversión en el sector.

Migración y educación

La migración y la educación están estrechamente vinculadas y la migración puede desempeñar un papel importante en la mejora de los resultados educativos tanto a nivel nacional como individual. La educación es un importante motor de la migración, ya sea a través de los migrantes que se forman en el extranjero o a través de las remesas enviadas a casa para financiar la escolarización de los miembros que permanecen en el país de origen. La educación recibida en el extranjero también puede cambiar la composición de las competencias profesionales de la población en un país cuando los migrantes regresan y el acceso a la educación es crucial para la integración de los inmigrantes.

Costa Rica es un país líder en América Latina en cuanto al acceso a la educación primaria, la cual está cerca de ser universal (el 96% en 2015; UNESCO, s.d.). El gasto en educación como proporción del PIB se sitúa en el 6.9%, que es un porcentaje elevado en comparación con los países de la OCDE y con los países de la región (OCDE, 2016). Las altas inversiones en educación han hecho que el país alcance un nivel casi universal de escolarización. La proporción entre docentes y estudiantes es la segunda más alta de la muestra de IPPMD después de Georgia, con 13 estudiantes por profesor (OCDE, 2017a). Sin embargo, todavía hay brechas en los resultados educativos: solo alrededor del 40% de la población activa ha completado la educación secundaria (OCDE, 2016).

Los inmigrantes en Costa Rica tienden a poseer un nivel educativo inferior al de la población autóctona (Banco Mundial, 2015). El proyecto IPPMD confirma este patrón. La proporción de personas sin ningún tipo de educación formal es del 15% entre la población adulta nacida en el país y del 34% entre los inmigrantes. Solo el 9% de los inmigrantes tienen educación postsecundaria, en comparación con el 18% de los adultos autóctonos de la muestra (Gráfico 4.5).

Gráfico 4.5. Los inmigrantes tienen un nivel educativo inferior al de los individuos nacidos en el país
Nivel educativo de los adultos (mayores de 15 años)
picture

Nota: Las muestras incluyen a todos los adultos mayores de 15 años.

Fuente: Elaboración propia, según los datos del proyecto IPPMD.

Los jóvenes inmigrantes tienen una menor probabilidad de estar escolarizados

Las investigaciones han demostrado que las remesas pueden aliviar las limitaciones económicas y permitir que los hogares inviertan en capital humano (véase, por ejemplo, Cox Edwards y Ureta, 2003; Hanson y Woodruff, 2003; Yang, 2008). La evidencia extraída de varios países latinoamericanos muestra que los niños de los hogares receptores de remesas son menos propensos a abandonar la escuela (Acosta et al., 2008; Hanson y Woodruff, 2003). Por otra parte, los migrantes internacionales a menudo deben enfrentar dificultades importantes de acceso a la educación y de rendimiento educativo comparado con sus compañeros estudiantes autóctonos en sus países de origen (Bartlett, 2015).

¿Qué nos dicen los datos de IPPMD sobre estos vínculos? Los datos descriptivos muestran que entre los niños en edad escolar (6-14 años) dentro de la muestra, la asistencia escolar es casi universal, con un 97%. Entre los jóvenes de entre 15 y 17 años y entre 18 y 22 años, las proporciones son del 84% y del 41%, respectivamente. Los jóvenes de los hogares receptores de remesas tienen una menor probabilidad de asistir a la escuela (el 93% y el 58% respectivamente en los grupos de 15 a 17 años y de 18 a 22 años) que los de los hogares que no reciben remesas (84% y 40%, respectivamente).2

Los jóvenes de los hogares inmigrantes son significativamente menos propensos a estar escolarizados que los jóvenes de hogares no inmigrantes: El 79% de los jóvenes de 15 a 17 años que viven en un hogar inmigrante asisten a la escuela, en comparación con el 89% de los jóvenes de hogares sin inmigrantes (Gráfico 4.6). La diferencia es mayor en el grupo de edad de 18 a 22 años: el 32% comparado con el 47%. Los jóvenes nacidos en otro país, y por definición, por lo tanto, inmigrantes ellos mismos, tienen una menor probabilidad de asistir a la escuela que sus compañeros autóctonos. En el grupo de edad de 15 a 17 años, el 69% de los jóvenes inmigrantes están escolarizados, en comparación con el 87% de los jóvenes nacidos en el país. La diferencia es mayor en el grupo de jóvenes mayores (18-22 años), con un 25% frente al 45%, respectivamente.

Gráfico 4.6. Los jóvenes inmigrantes y los jóvenes pertenecientes a hogares inmigrantes tienen una menor probabilidad de estar escolarizados que los jóvenes nacidos en el país
Porcentaje de niños y jóvenes escolarizados (%), por estado migratorio
picture

Nota: Los hogares con un inmigrante incluyen hogares con al menos un inmigrante adulto, independientemente de si los niños y jóvenes en el hogar son inmigrantes o no.

Fuente: Elaboración propia, según los datos del proyecto IPPMD.

En el Recuadro 4.3 se muestra un análisis más detallado del vínculo entre la migración y la escolarización, controlando las características del hogar. Los resultados (Cuadro 4.3) muestran un vínculo negativo entre los jóvenes que viven en un hogar con inmigrantes y la escolarización en ambos grupos de edad: 15 a 17 años y 18 a 22 años (Cuadro 4.3). Sin embargo, los resultados no son estadísticamente significativos. Los resultados de la regresión también confirman el vínculo negativo entre la juventud inmigrante y la escolarización en el Gráfico 4.6. Los jóvenes nacidos en el extranjero tienen una menor probabilidad de estar escolarizados en ambos grupos de edad, y la diferencia es estadísticamente significativa, pero solo para el grupo de edad de 15 a 17 años de edad.

Recuadro 4.3. Los vínculos entre la migración y las tasas de escolarización

Se desarrolló un marco de regresión para analizar el vínculo entre la inmigración y la escolarización mediante la siguiente ecuación:

picture (1)

picture (2)

Donde picture representa una variable binaria para determinar si un individuo está escolarizado o no. immighh (ecuación 1) toma el valor de “1” si el niño o joven vive en un hogar con al menos un inmigrante y “0” si no es así, mientras que immigi (ecuación 2) toma el valor de “1” si el niño o joven es un inmigrante y “0” si no lo es. controlhh y controli son dos conjuntos de características del hogar e individuales observadas que influyen en el resultado.a δr representa efectos fijos a nivel regional, errores estándar, picture, resisten la heterocedasticidad.

Cuadro 4.3. Los inmigrantes tienen una menor probabilidad de estar escolarizados

Variable dependiente: Escolarización

Principales variables de interés: Tener un inmigrante

Tipo de modelo: Probit

Muestra: Hijos en edad de 6-14 años (columna 1), jóvenes de edad 15-17 (columna 2) y de edad 18-22 (columna 3).

Variables de interés

Escolarización

Hijos 6-14

Jóvenes 15-17

Jóvenes 18-22

El individuo vive en un hogar con inmigrantes

-0.010

(0.013)

-0.028

(0.042)

-0.059

(0.038)

El individuo es un inmigrante

-0.015

(0.012)

-0.082

(0.047)

-0.040

(0.053)

Número de observaciones

1 099

377

774

Notas: Los resultados estadísticamente significativos se indican como sigue: ***: 99%, **: 95%, *: 90%. Los errores estándar se expresan entre paréntesis. El análisis de los gastos en educación solo incluye a los hogares con hijos de entre 6 y 14 años. La ampliación de la muestra para incluir a todos los hogares de la muestra no cambia los resultados.

a. El conjunto de variables explicativas del hogar e individuales incluidas en el modelo son las siguientes: edad y sexo del niño o joven, hogar con emigrante, tamaño del hogar y tamaño del hogar al cuadrado, relación de dependencia del hogar (definida como el número de niños y ancianos en el hogar como proporción de la población adulta total), nivel educativo medio de los miembros en el hogar, número de niños en el hogar, variables binarias para la ubicación urbana y para las mujeres como jefe de hogar y, por último, un índice de activos (según un análisis de componentes principales) que pretende calcular el patrimonio del hogar (para las tres ecuaciones).

La incapacidad para ofrecer educación a los niños inmigrantes y a los niños pertenecientes a hogares inmigrantes puede afectar negativamente a su integración y futura empleabilidad, pero también constituyen una oportunidad perdida para el país en términos de acumulación de capital humano a largo plazo.

Los emigrantes a menudo regresan con nuevas competencias profesionales

El hecho de que los migrantes adquieran formación y competencias en el país de destino afecta la rentabilidad económica de la migración (Dustmann y Glitz, 2011). Los migrantes que reciben educación en el extranjero y regresan con nuevas competencias profesionales pueden contribuir a aumentar el capital humano en su país de origen. La medida en que lo haga dependerá del grado en que los emigrantes mejoren sus competencias durante su período migratorio y de si los migrantes regresan o no a sus países de origen. Los emigrantes costarricenses en la muestra de IPPMD están relativamente bien formados en comparación con las personas sin experiencia migratoria. Entre los emigrantes y los migrantes de retorno, el 25% y el 32% respectivamente han completado la educación postsecundaria, en comparación con el 19% de los individuos sin experiencia migratoria (Cuadro 3.4, Capítulo 3). La comparación de la muestra de emigrantes y migrantes de retorno refleja que las mujeres migrantes –tanto actuales como las retornadas– son las que tienen una mayor probabilidad de haber recibido educación en el país de destino (el 50% para ambos grupos) y también tienen una mayor probabilidad de haber completado la educación terciaria que sus homólogos masculinos (Gráfico 4.7). Los hombres emigrantes tienen la proporción más baja de educación terciaria (solo el 15%), y también son los que tienen una menor probabilidad de haber adquirido capacitación en el extranjero (Gráfico 4.7).

Gráfico 4.7. La mitad de las mujeres migrantes de retorno regresa con nuevas calificaciones adquiridas en el extranjero
Niveles educativos y de competencias profesionales de los emigrantes y los migrantes de retorno (%)
picture

Nota: El nivel educativo se refiere al nivel educativo actual de los migrantes de retorno y al nivel educativo de los emigrantes antes de salir de Costa Rica.

Fuente: Elaboración propia, según los datos del proyecto IPPMD.

Migración, inversión y servicios financieros

Las inversiones y el empresariado contribuyen al crecimiento y al empleo tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. La migración y las remesas de los emigrantes en el extranjero pueden aliviar las restricciones crediticias y contribuir positivamente a las inversiones de capital y las actividades empresariales, como financiar la apertura o expansión de los pequeños negocios en el país de origen migrante. Por ejemplo:

  • Las remesas pueden financiar inversiones en capital productivo en forma de negocios y bienes inmuebles.

  • Los migrantes de retorno pueden aportar fondos, capacidades empresariales y valiosas redes de contactos a su regreso al país de origen.

  • Los inmigrantes pueden contribuir a la actividad empresarial y a la creación de empleo en sus países de acogida.

Estudios previos han concluido que las remesas están vinculadas a un mayor índice de trabajo por cuenta propia (Funkhouser, 1992) y a inversiones empresariales (Yang, 2008; Woodruff y Zenteno, 2001). Como se argumentó al principio del capítulo, la evidencia también señala el hecho de que los migrantes de retorno son propensos a trabajar por cuenta propia. Además, los empresarios inmigrantes pueden contribuir al mantenimiento y desarrollo de las actividades económicas y revitalizar la economía de los países de acogida mediante el desarrollo de formas de negocios innovadoras y la consolidación de sus vínculos transnacionales. En muchos países de la OCDE, los inmigrantes poseen tasas más altas de autoempleo que la población nacida en el país. Parte de la explicación puede residir en el hecho de que las oportunidades de empleo para los inmigrantes son más limitadas en el país de acogida, especialmente para los inmigrantes con baja calificación. Sin embargo, los inmigrantes también pueden enfrentarse a obstáculos especiales cuando se trata de crear y administrar un negocio debido al conocimiento insuficiente de las leyes y regulaciones del país de destino, la falta de conocimientos lingüísticos y las barreras para acceder al crédito (OCDE, 2010).

Los datos de IPPMD muestran que la propiedad de activos productivos en forma de negocios y bienes inmuebles (incluyendo terrenos no agrícolas y casas o edificios distintos de la vivienda del hogar) varía dependiendo de la experiencia migratoria de los hogares. Los hogares con emigrantes tienen una mayor probabilidad de poseer tanto bienes inmuebles como negocios comparados con los hogares sin emigrantes. No hay diferencia, en relación con la propiedad de negocios, entre los hogares con y sin inmigrantes: sin embargo, los hogares de inmigrantes son bastante menos propensos a poseer bienes inmuebles: el 14% en comparación con el 23% entre los hogares sin inmigrantes. Esta diferencia es además la única diferencia estadísticamente significativa entre toda la muestra (Gráfico 4.8).

Gráfico 4.8. Los hogares de inmigrantes son menos propensos a poseer bienes inmuebles
Propiedad de negocios y bienes inmuebles (%), según el estado migratorio de los hogares
picture

Nota: Las propiedades inmobiliarias incluyen los terrenos no agrícolas y las casas o edificios distintos de la vivienda actual del hogar. La única diferencia estadísticamente significativa (usando una prueba de chi-cuadrado) es la propiedad inmobiliaria entre los hogares con y sin inmigrantes (panel derecho).

Fuente: Elaboración propia, según los datos del proyecto IPPMD.

El Recuadro 4.4 examina más a fondo el vínculo entre la experiencia migratoria (emigración e inmigración) y las inversiones en negocios y en propiedades inmobiliarias, controlando las características y la ubicación del hogar. Los resultados muestran que la emigración no parece estar asociada con la propiedad de negocios o de bienes inmuebles. Tener un inmigrante, por otra parte, está negativamente asociado con la propiedad de bienes inmuebles, mientras que no se encontró un vínculo estadísticamente significativo entre tener un inmigrante y ser dueño de un negocio.

Recuadro 4.4. Los vínculos entre las inversiones y la migración

Para analizar el vínculo entre la migración y la propiedad de negocios y bienes inmuebles se llevó a cabo una regresión de modelo probit según las siguientes modalidades:

picture (1)

donde investmenthh es la propiedad de negocios o la propiedad de bienes inmuebles (dependiendo de la especificación) por parte del hogar, que adopta el valor de “1” si un hogar posee al menos un negocio o posee bienes inmuebles y de “0” en caso contrario. immighh representa una variable de remesa binaria con valor de “1” para los hogares que tienen un inmigrante y de “0” en caso contrario. emighh representa una variable binaria para determinar si el hogar tiene o no un migrante, controlhh y son un conjunto de características del hogar e individuales observadas que se cree que influyen en el resultado. picture es un término de error distribuido aleatoriamente que indica, en parte, los factores no observables que afectan a la variable de resultado.a

Se llevaron a cabo dos especificaciones diferentes. La especificación (1; columna (1)) investiga el vínculo entre la inmigración y la propiedad de negocios por parte de los hogares, controlando las características de los hogares. La especificación (2, columna (2)) analiza el vínculo entre la inmigración y la propiedad inmobiliaria (tierras y viviendas).

Cuadro 4.4. Los inmigrantes son menos propensos a poseer bienes inmuebles

Variable dependiente: El hogar dirige un negocio/ posee bienes inmuebles

Principales variables de interés: El hogar tiene un emigrante/inmigrante

Tipo de modelo: Probit

Muestra: Todos los hogares

Variables de interés

Variable dependiente

(1)

Propiedad de negocios

(2)

Propiedad bienes inmuebles

Hogar con al menos un inmigrante

0.028

(0.022)

-0.041

(0.021)

Hogar con al menos un emigrante

0.048

(0.047)

0.007

(0.040)

Número de observaciones

2 051

2 048

Nota: La significación estadística se indica como sigue: ***: 99%, **: 95%, *: 90%. Los errores estándar se expresan entre paréntesis y resisten a la heterocedasticidad.

a. El conjunto de variables explicativas del hogar e individuales incluidas en el modelo son las siguientes: tamaño del hogar y tamaño del hogar al cuadrado, relación de dependencia del hogar (definida como el número de niños y ancianos en el hogar como proporción de la población adulta total), nivel educativo medio de los miembros en el hogar, número de niños en el hogar, variables binarias para la ubicación urbana y para las mujeres como jefe de hogar y, por último, un índice de activos (según un análisis de componentes principales) que pretende calcular el patrimonio del hogar.

En conjunto, los resultados indican que no hay ningún vínculo entre la migración y las inversiones en activos productivos en Costa Rica. Sin embargo, los inmigrantes están en desventaja a la hora de poseer bienes inmuebles.

Migración, protección social y salud

Sistemas adecuados de protección social y cobertura de salud son esenciales para garantizar la cohesión social, contribuir al bienestar y mejorar la productividad en un país. La protección social y la salud ocupan un lugar destacado en la agenda política del país. El Plan Nacional de Desarrollo 2015-18 de Costa Rica aborda los aspectos sociales de la economía en sus tres primeros sectores estratégicos: 1) empleo y seguridad social; 2) desarrollo humano y cohesión social; y 3) salud, nutrición y deporte (MPNPE, 2014). En Costa Rica, la proporción del PIB destinada a la salud es alta e incluso aumentó desde el 7.1% en 2000 hasta aproximadamente el 9.3% en 2014 (Banco Mundial, 2017b). Comparado con otros países en el proyecto IPPMD, Costa Rica también gasta más en programas sociales. En 2010, dedicó el 15.5% de su PIB al gasto social, un ligero aumento desde el 12.5% desembolsado en 2000 (OIT, 2014). Este total fue el más alto de los seis países de comparación de IPPMD, donde se recopilaron datos sobre protección social y salud para el proyecto (OCDE, 2017a).

Los últimos datos esbozan un cuadro positivo. Costa Rica tiene acceso casi universal a la atención sanitaria y las pensiones, lo que se tradujo en una mejora de los resultados tangibles (baja mortalidad infantil, mayor esperanza de vida y reducción de las tasas de pobreza). Los programas dirigidos a los hogares pobres, como las transferencias públicas en especie, han sido especialmente eficaces (OCDE, 2016). Sin embargo, todavía hay áreas de mejora potencial. Los tiempos de espera pueden ser largos para ciertos tratamientos médicos, por ejemplo, lo que ha llevado a un crecimiento de los servicios de salud privados y del gasto corriente. Además, un informe reciente recomienda mejorar la identificación de los destinatarios de los programas de asistencia social en el país (OCDE, 2016).

Una de las principales preocupaciones con respecto al tema de la migración, así como de los de protección social y salud, es el hecho de que las personas contribuyen al sistema en mayor medida que hacen uso de él. Los inmigrantes pueden, por ejemplo, contribuir a la financiación de estos sistemas a través de los impuestos que pagan. Sin embargo, a menudo se les acusa de ser usuarios netos de los servicios de salud y asistencia social. De hecho, un informe sobre Costa Rica menciona la posible existencia de una “población invisible” que utiliza los servicios de salud, pero no contribuye a su mantenimiento mediante pagos al sistema de seguridad social (Marquette, 2006). El proyecto IPPMD analizó este tema mediante la recolección de datos que identifican si los hogares habían recibido transferencias del gobierno para los servicios sociales, y si los individuos habían visitado una instalación sanitaria y, en caso afirmativo, con qué frecuencia en los últimos 12 meses. Los datos sobre las transferencias del gobierno se recogieron en el ámbito de los hogares y las preguntas sobre el uso de los servicios de salud fueron formuladas a todas las personas mayores de 15 años. Esta sección se centra en las transferencias del gobierno a los inmigrantes y en su uso de los servicios de salud, en comparación con los nacidos en el país.

Los inmigrantes a menudo recurren menos a los recursos públicos que los individuos nacidos en el país

En Costa Rica, los hogares con inmigrantes tienden a beneficiarse mucho menos de las transferencias sociales del gobierno que los hogares sin inmigrantes; el 32% de los hogares sin inmigrantes recibieron transferencias del gobierno en los 12 meses anteriores a la encuesta, comparado con solo el 10% de los hogares con inmigrantes, una diferencia estadísticamente significativa (Gráfico 4.9). En general, por lo tanto, los hogares con inmigrantes no parecen tener un mejor acceso a los fondos sociales públicos en comparación con los hogares sin inmigrantes. Esto puede deberse al hecho de que los hogares con inmigrantes tienen una mayor probabilidad de vivir en zonas rurales, donde el acceso a los servicios públicos es más difícil y donde el trabajo es a menudo de naturaleza informal. Sin embargo, la proporción de inmigrantes en zonas rurales es similar a la proporción de hogares sin inmigrantes (el 42% frente al 41%). Además, los hogares con un inmigrante en las zonas rurales tenían, aun así, una menor probabilidad de tener acceso a las transferencias del gobierno que hogares sin inmigrantes (el 7% frente al 21%), como fue el caso en las zonas urbanas (el 13% frente al 39%) (Gráfico 4.9).

Gráfico 4.9. Individuos en hogares con inmigrantes tienen una menor probabilidad de recibir transferencias del gobierno y de visitar un centro de salud
picture

Nota: La significancia estadística (basada en todos los hogares e individuos) se prueba usando una prueba de chi-cuadrado para el primer panel (más a la izquierda) y el panel del medio, y una prueba t para el tercer panel (más a la derecha). Se indica como sigue: ***: 99%, **: 95%, *: 90%.

Fuente: Elaboración propia, según los datos del proyecto IPPMD.

¿Qué puede decirse sobre el acceso de los inmigrantes a los servicios de salud? Los inmigrantes eran menos propensos a visitar un centro de salud que los nacidos en el país (Gráfico 4.9). En total, el 69% de los autóctonos visitó un centro de salud, comparado con el 54% de los inmigrantes. Esto concuerda con los hallazgos anteriores sobre el tema (Marquette, 2006). En general, las mujeres tendían a ir a un centro de salud mucho más a menudo que los hombres (el 75% frente al 55%). Sin embargo, tanto los hombres inmigrantes (el 44% frente al 58%) como las mujeres inmigrantes (el 63% frente al 79%) eran menos propensos a acceder a un centro de salud que sus contrapartes nacidas en el país. Además, tanto los inmigrantes rurales como urbanos tenían una menor probabilidad de haber visitado un centro de salud. En las zonas rurales, el 52% de los inmigrantes han visitado un centro de salud, comparado con el 68% de los nacidos en el país. En las zonas urbanas la proporción era del 55% frente al 69%. Todas estas diferencias son estadísticamente significativas (Gráfico 4.9).

Por otra parte, los inmigrantes que sí recurren a los servicios de salud lo hacen con más frecuencia que los individuos nacidos en el país (Gráfico 4.9). En promedio, los individuos que accedieron a un centro de salud lo hicieron 4.7 veces en los 12 meses anteriores a la encuesta; los inmigrantes los visitaron en promedio 4.9 durante este periodo, mientras que la población nacida en el país realizo en promedio 4.6 visitas (la diferencia entre estos dos grupos no es estadísticamente significativa). ¿Este resultado presentaba diferencias por género? Para las mujeres, la diferencia entre inmigrantes y personas nacidas en el país era bastante pequeña (5.4 frente a 5.1 visitas; este resultado no se muestra en el gráfico). Para los hombres, la diferencia era de 4.1 veces para los inmigrantes frente a 3.7 para los nacidos en el país. En las zonas urbanas tanto como rurales, también hubo muy poca diferencia entre los inmigrantes y los nacidos en el país (5.0 frente a 4.8 en las zonas urbanas y 4.8 ocasiones frente a 4.2 en las zonas rurales, en ambos casos, esta no es una diferencia estadísticamente significativa). En general, esto refleja el hecho de que, aunque los inmigrantes son menos propensos a visitar un centro de salud, los que lo hacen acuden más a menudo o al menos de una manera similar a los individuos nacidos en el país.

Hay una serie de otros factores que pueden explicar estas diferencias, tales como edad, sexo y niveles educativos. El análisis de regresión, que explica estos factores, se utiliza para investigar más detenidamente estos vínculos (Recuadro 4.5). De acuerdo con los resultados, los hogares con inmigrantes generalmente son menos propensos a recibir transferencias públicas y los inmigrantes a visitar un centro de salud que los hogares y los individuos nativos. Sin embargo, no se estableció ninguna relación estadísticamente significativa entre ser inmigrante y la frecuencia de visitas a un centro de salud (Cuadro 4.5, filas superiores).

Recuadro 4.5. Los vínculos entre la inmigración, las transferencias públicas y el uso de los centros de salud

Para calcular la probabilidad de que un inmigrante tenga una mayor o menor probabilidad de visitar un centro de salud, se desarrolló el siguiente modelo de regresión probit:

picture (1)

picture (2)

donde la unidad de observación es el hogar hh o el individuo i, dependiendo del modelo en cuestión. La variable binaria dependiente se adapta al resultado de interés (ya sea recibir transferencias del gobierno o acudir al centro de salud por lo menos una vez) y asume el valor de 1 si el resultado del hogar o el individuo es verdadero y 0 en caso contrario, immig representa si el hogar incluye a un inmigrante o si el individuo es o no un inmigrante, controls significa una serie de regresores a nivel individual (i) y del hogar (hh)a, mientras que δr representa efectos fijos a nivel regional. Los errores estándar, picture (o picture), resisten a la heterocedasticidad.

Además, se calculó el siguiente modelo de MCO:

picture (3)

donde Number_visits refleja el número de veces que un individuo visitó un centro de salud en los últimos 12 meses antes de la encuesta, entre aquellos individuos que visitaron alguno por lo menos una vez. Las otras variables se definen como en la ecuación (1).

Los resultados se presentan en el Cuadro 4.5. La columna (1) presenta los resultados acerca de si un hogar recibió transferencias del gobierno, la columna (2) sobre si los individuos visitaron un centro de salud y la columna (3) sobre el número de veces que un individuo visitó un centro de salud. Los resultados también se dividen en dos secciones. Las filas superiores presentan resultados basados en la muestra completa, mientras que las filas inferiores presentan resultados basados en regresiones individuales limitadas a muestras de solo hombres, mujeres, individuos que viven en hogares rurales y aquellos que viven en hogares urbanos (u hogares ubicados en entornos rurales y urbanos, para la primera columna).

Cuadro 4.5. Los inmigrantes tienen una menor probabilidad de recibir transferencias públicas y de visitar un centro de salud

Variable dependiente: El hogar recibió transferencias del gobierno\El individuo visitó un centro de salud

Principales variables de interés: El hogar tiene un inmigrante\El individuo es un inmigrante

Tipo de modelo: Probit, MCO

Muestra: Todos los hogares (para transferencias del gobierno)\Individuos de más de 15 años (para visitas de salud)

Variables de interés

Variables dependientes

(1)

El hogar recibió una transferencia del gobierno en los 12 meses anteriores (ecuación 1)

(2)

El individuo visitó un centro de salud al menos una vez en los últimos 12 meses (%)

(3)

Número de veces que un individuo visitó un centro de salud (ecuación 2)

Hogar con un emigrante (col. 1)

-0.165

-0.118

0.202

El individuo es un inmigrante (cols. 2 y 3)

(0.019)

(0.018)

(0.314)

Número de observaciones

2 233

5 026

3 092

Muestras basadas en el género y en la ubicación del hogar

Submuestra de hombres exclusivamente

n/a

-0.096

(0.025)

0.153

(0.580)

Submuestra de mujeres exclusivamente

n/a

-0.126

(0.023)

0.222

(0.366)

Submuestra de hogares rurales exclusivamente

-0.097

(0.027)

-0.093

(0.031)

0.502

(0.500)

Submuestra de hogares urbanos exclusivamente

-0.209

(0.026)

-0.125

(0.022)

-0.010

(0.406)

Nota: La significación estadística se indica como sigue: ***: 99%, **: 95%, *: 90%. Los coeficientes reflejan efectos marginales. Los errores estándar se expresan entre paréntesis y resisten a la heterocedasticidad.

a. En el modelo (1), las variables de control a nivel de hogar incluyen el tamaño del hogar, su relación de dependencia (número de niños de 0 a 15 años y de personas mayores de 65 años dividido entre el total de los demás miembros), la proporción de hombres a mujeres adultos, su patrimonio calculado con un indicador (Capítulo 3) y si se encuentra en una región rural o urbana. En los modelos (2) y (3), las variables de control incluyen la edad, el género y los niveles educativos del individuo, el tamaño del hogar, su patrimonio calculado con un indicador, si se encuentra en una región rural o urbana y un efecto fijo para su región administrativa.

Los modelos de regresión también se llevaron a cabo en sub-muestras específicas centradas en el género y la ubicación de los hogares. Los resultados muestran que ambas variables pueden explicar las diferencias observadas en los dos grupos. Los hogares rurales así como urbanos con inmigrantes son menos propensos a recibir transferencias públicas – aunque para los inmigrantes la probabilidad de recibir transferencias públicas es mayor en las regiones urbanas que en las rurales. Los inmigrantes rurales y urbanos, así como los hombres y las mujeres inmigrantes, también son significativamente menos tendentes a haber visitado un centro de salud que sus contrapartes autóctonas (Cuadro 4.5, filas inferiores).

Conclusiones

Este capítulo analiza cómo la migración, en sus diversas dimensiones, afecta cinco sectores en Costa Rica: el mercado laboral, la agricultura, la educación, la inversión y los servicios financieros y la protección social y salud. Los resultados confirman investigaciónes anteriores que muestran que los inmigrantes en general están en edad activa y participan en la fuerza laboral en mayor medida que la población autóctona. Debido a sus características demográficas, los inmigrantes hacen una importante contribución a la oferta de mano de obra del país, especialmente en los sectores de baja calificación como la construcción y la agricultura. Los inmigrantes no recurren más a los recursos públicos que los individuos nacidos en el país. Por lo tanto, no existe evidencia de que los inmigrantes sean usuarios netos de los sistemas. Sin embargo, el análisis también indica que los jóvenes inmigrantes tienen menos probabilidad de permanecer escolarizados, lo que puede tener repercusiones negativas en su integración y también en la futura acumulación nacional e individual de capital humano.

Aunque la migración de retorno parece estimular el autoempleo, no se encontró algún vínculo entre la emigración y las inversiones productivas en negocios o bienes inmobiliarios. La migración de retorno y la inmigración tienen poco impacto en los tipos de actividades desarrolladas en los hogares agrícolas. Sin embargo, estos hallazgos también sugieren que Costa Rica está dejando escapar la oportunidad de aprovechar el capital social, económico y humano repatriado por los migrantes de retorno y traído al país por los inmigrantes.

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Notes

← 1. Los hogares que declaran desarrollar actividades en el cultivo agrícola o en la cría de ganado son considerados como hogares agrícolas.

← 2. Sin embargo, la muestra de jóvenes en hogares receptores de remesas es demasiado pequeña para realizar un análisis ulterior (de regresión) sobre el vínculo entre las remesas y la escolarización.