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OECD Multilingual Summaries
Economic Outlook for Southeast Asia, China and India 2020
Perspectivas económicas para el Sudeste Asiático, China e India 2020
Repensar la educación para la era digital
Resumen en español
En un momento de incertidumbre mundial sobre el comercio, la geopolítica y el clima,
se prevé una moderación del crecimiento económico en Asia emergente a corto plazo.
Asimismo, se espera que el crecimiento en la región siga siendo fuerte a medio plazo,
aunque con menos ímpetu que en los años anteriores. Las perspectivas económicas de
la OCDE para el Sudeste Asiático, China e India 2020 presentan un escenario de crecimiento
para la región durante los próximos cinco años. Las perspectivas de este año también
se centran en un reto para Asia emergente: impulsar las perspectivas económicas mediante
la mejora de la educación, para aprovechar las nuevas oportunidades que ofrece la
era digital. En las Notas de los Países se analizan los cambios que son necesarios
en las políticas estructurales en 12 economías de la región en una amplia gama de
áreas.
Perspectivas económicas para 2024
En la Actualización de las Perspectivas de julio de 2019 se espera que Asia emergente
crezca a un ritmo más lento de lo previsto. El pronóstico actual a medio plazo para
la región en su totalidad predice un crecimiento del producto interior bruto (PIB)
del 5,7% en el periodo 2020‑2024, por debajo del 6,7% del periodo 2013‑2017. En el
Sudeste Asiático se prevé que el crecimiento alcance el 4,9% durante este periodo,
en comparación con el 5,0% del periodo 2013‑2017. El crecimiento previsto para China
se reduce aún más, alcanzando el 5,6% conforme continúa la reforma estructural, mientras
que el crecimiento esperado de la India del 6,6% también será más modesto a medio
plazo conforme el sector bancario vaya recuperando su equilibrio.
Al igual que en el pasado, el crecimiento de Asia emergente sigue dependiendo de la
resiliencia del consumo privado. Las exportaciones de la región se han visto afectadas
por el aumento de la debilidad económica de las economías avanzadas, debilidad que
se ha agravado con las tensiones comerciales entre EE.UU. y China, y las incertidumbres
sobre el Brexit. Las señales de la política siguen siendo variadas y los riesgos siguen
siendo altos, incluso en los países donde el crecimiento de las exportaciones se está
estabilizando. Algunos países de la región pueden beneficiarse de la desviación del
comercio y de la deflexión como resultado de las tensiones comerciales a corto plazo.
A medida que las exportaciones caen por las tensiones comerciales, se repliega el
crecimiento de la inversión fija real y aumenta la cautela en la confianza empresarial.
No obstante, los saldos por cuenta corriente siguen siendo sólidos en medio de las
incertidumbres comerciales. Los deslucidos ingresos de la exportación de la región
se han compensado con una regresión de los pagos de las importaciones. Se ha contenido
la volatilidad de los flujos financieros, así como el movimiento de los tipos de cambio
y de los precios de las acciones. En general, la posición fiscal de muchas economías
de Asia emergente está favoreciendo la expansión contenida a corto plazo.
En un contexto de presiones inflacionarias benignas, las autoridades monetarias están
facilitando las condiciones de liquidez para elevar el consumo y la confianza en la
inversión. Sin embargo, en este contexto, mejorar la eficacia de la política monetaria
en un entorno económico cambiante constituye todo un desafío. Se debe tener en cuenta
el aplanamiento de la curva de Phillips, que indica un vínculo entre la inflación
y el debilitamiento del mercado de trabajo. En vista de los actuales riesgos ambientales
y climáticos, el fortalecimiento de la participación del gobierno local y la capacidad
de resiliencia ante los desastres en las iniciativas es otro desafío de la región,
dada su exposición a los desastres naturales.
Mejorar y actualizar la educación para la era digital
La digitalización conlleva avances importantes para las empresas y la mano de obra,
pero estos cambios también representan tanto riesgos como oportunidades. Están apareciendo
nuevas industrias, que requieren unas competencias digitales avanzadas y especializadas.
Las nuevas tecnologías están reestructurando el puesto de trabajo, exigiendo a los
empleados que mejoren constantemente su cualificación profesional a medida que la
automatización ocasiona la desaparición de los puestos de trabajo y la digitalización
crea nuevas formas de trabajo. Para que los países del Asia emergente sean competitivos
a nivel internacional en la era digital, necesitan mejorar sus sistemas educativos,
para proporcionar las competencias necesarias en la tecnología de la información y
las comunicaciones (TIC).
Los países de la región necesitan abordar los retos específicos para asegurar que
la fuerza de trabajo esté dotada de las habilidades digitales necesarias. Camboya,
Laos y Myanmar necesitan hacer frente a la falta de infraestructura TIC y mejorar
el acceso a las herramientas TIC. En los países donde la infraestructura es relativamente
mejor, como Tailandia, Brunei y Singapur, es necesario prestar mayor atención a las
competencias digitales de los docentes. Países como Malasia y China deben resolver
el desajuste existente entre la demanda de competencias profesionales y el suministro
de talento. Las mujeres en Asia emergente siguen enfrentándose a retos debido a la
brecha digital de género. En la región de Asia‑Pacífico, la brecha de género en el
uso de Internet estaba en torno al 17 % en 2017, frente al 7,9% de Europa. Con el
fin de fomentar la participación de las mujeres en la economía moderna, los países
de la región necesitan desarrollar estrategias para aumentar las competencias digitales
de las niñas y las mujeres, y mejorar su acceso a las TIC.
Las vías alternativas a la educación pueden proporcionar competencias digitales teniendo
en cuenta la inclusión, aunque también sería necesario mejorarlas y actualizarlas
en Asia emergente. La enseñanza técnica y profesional, así como la formación (EFTP)
posee un gran potencial en la era digital, pero adolece de un problema de imagen en
la región. La EFTP puede hacerse más atractiva ofreciendo programas flexibles, fomentando
la participación del sector privado y dando a conocer sus beneficios a los estudiantes
y a sus padres. Otra ruta alternativa es el aprendizaje permanente, que también puede
proporcionar la oportunidad de adquirir nuevas competencias digitales. Sin embargo,
una política eficaz en la educación de adultos requiere una amplia base de información
de buena calidad. Es esencial mejorar la recopilación de datos y el seguimiento de
los mismos.
Principales retos de las políticas estructurales
Las Notas de los Países destacan los principales retos de las políticas estructurales
en los países de Asia emergente. Para poder mejorar las perspectivas de crecimiento
inclusivo y sostenible, es necesario desarrollar reformas estructurales. Esta edición
de las Perspectivas se centra en ámbitos políticos tales como la educación, las pequeñas
y medianas empresas, los sistemas de seguridad social, el comercio digital, los ecosistemas
de startups, la agricultura, las infraestructuras, la inversión y el transporte urbano.
Las Notas de los Países tratan las economías de la región ASEAN ‑Brunei Darussalam,
Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam‑,
así como China e India.
Este resumen no es una traducción oficial de la OCDE.
El uso del contenido del presente trabajo, tanto en formato digital como impreso,
se rige por los términos y condiciones que se encuentran disponibles en: http://www.oecd.org/termsandconditions.
Los resúmenes multilingües son traducciones de extractos de publicaciones de la OCDE
editados originalmente en
inglés y en francés.