Capítulo 1. Introducción a la mejora de los trámites en el Instituto Mexicano del Seguro Social
Este capítulo explica la relación e importancia de la política regulatoria, la simplificación administrativa y el mejoramiento de trámites. También, describe la naturaleza de las cargas administrativas generadas por los trámites de gobierno y cómo su medición contribuye a fortalecer los programas de simplificación administrativa. Asimismo, explica el Modelo de Costeo Estándar como técnica para medir la carga administrativa. Finalmente, identifica los trámites del IMSS analizados en este informe, y proporciona una breve explicación de la metodología empleada para medir las cargas de los mismos. Una descripción profunda de la metodología se incluye en el anexo de este capítulo.
La política regulatoria, la simplificación administrativa y el mejoramiento de trámites
La creación de una política regulatoria de calidad es fundamental para el bienestar de una sociedad, el desarrollo de los mercados y el bienestar ambiental (OECD, 2011[1]). Ello implica que los gobiernos y los órganos reguladores diseñen políticas que cumplan con los objetivos trazados, pero sin obstaculizar el desarrollo ni el crecimiento económico. De ahí que la evaluación del inventario de regulación cobre relevancia como una parte fundamental del proceso de mejora regulatoria. La constante elaboración de reglamentos y normativas, la falta de modernización de los sistemas de gobierno a través de tecnologías de información y comunicación (TICs) y la ausencia de estrategias sistematizadas para revisar el acervo regulatorio han propiciado que la carga administrativa de la regulación sea cada vez mayor. Por eso resulta muy valioso el proceso de evaluación y simplificación de los trámites que deben llevar a cabo los ciudadanos y las empresas.
La simplificación administrativa es, por tanto, un instrumento que fomenta la innovación, incrementa el emprendimiento y mejora la gobernanza pública, ya que crea herramientas más efectivas para implementar la regulación (OECD, 2009[2]). Los países miembros de la OCDE han adoptado ampliamente estrategias de simplificación administrativa (OECD, 2010[3]) utilizando como una de sus guías la experiencia holandesa, que incluye el Modelo de Costeo Estándar (MCE). Desarrollado por los Países Bajos, el MCE es una metodología que permite cuantificar los costos de la carga administrativa y los ahorros generados por la simplificación.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es un organismo público que se encarga de brindar Seguridad Social para asegurados, pensionados, jubilados, beneficiarios de los asegurados y pensionados, como lo establece la Ley de Seguro Social en su artículo 2, “La seguridad social tiene por finalidad garantizar el derecho a la salud, la asistencia médica, la protección de los medios de subsistencia y los servicios sociales necesarios para el bienestar individual y colectivo, así como el otorgamiento de una pensión que, en su caso y previo cumplimiento de los requisitos legales, será garantizada por el Estado”.
El presente informe estima los ahorros en cargas administrativas que ha generado el IMSS en beneficio de los ciudadanos y las empresas por los esfuerzos de mejoramiento de sus trámites entre 2012 y 2017 y calcula el potencial de ahorro adicional que se podría alcanzar si se intensifica la estrategia de difusión de los trámites digitales y se continúa con la digitalización.
A continuación se explica el concepto de cargas administrativas y la práctica internacional para medirlo.
Las cargas administrativas y el Modelo de Costeo Estándar
Naturaleza de las cargas administrativas
Las cargas administrativas se refieren al valor monetario del tiempo que los ciudadanos y empresarios le dedican para cumplir con los trámites gubernamentales, que incluye el llenado de formatos, la recolección de los requisitos, la visita a los oficinas de gobierno para preguntar por el trámite, y el tiempo que se requiere para hacer los pagos respectivos. El MCE es una metodología cuya intención es medir las cargas administrativas de la regulación de una manera estandarizada y costo-eficiente, y permite dirigir los esfuerzos de simplificación administrativa y de mejora en la eficiencia gubernamental a los trámites que suponen mayores cargas.
De acuerdo con el MCE, las empresas enfrentan tres tipos de costos derivados de la regulación: costos financieros directos, costos de cumplimiento y costos estructurales de largo plazo. Los costos administrativos se incluyen dentro de la categoría de costos de cumplimiento (véase la Gráfica 1.1). El MCE toma en cuenta únicamente las cargas administrativas que las empresas afrontan a causa de la regulación, que son parte de los costos de administrativos.
Los costos para las empresas que se derivan de la regulación son:
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Costos financieros directos: son las obligaciones fiscales que demanda el gobierno para el cumplimiento de la regulación. Es decir, los pagos de derechos, tarifas o tasas que los usuarios deben pagar para realizar el trámite.
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Costos de cumplimiento: son todos los costos necesarios para cumplir con la regulación. Pueden dividirse en dos categorías:
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a. Costos financieros indirectos: son los costos en los que se incurre para cumplir con los requisitos del trámite; representan la cantidad de dinero con que puede comprarse el equipamiento necesario para hacer frente a la regulación. Un ejemplo de este tipo de costo es la adaptación de las instalaciones que debe realizar una empresa para cumplir con la normativa de Protección Civil.
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b. Costos administrativos: son los costos de oportunidad por llevar a cabo un trámite y se estiman como la remuneración no percibida por la realización de actividades relacionadas con la presentación del trámite. Un ejemplo de estos costos es el tiempo que el representante legal de la empresa dedica a llenar los formatos requeridos para entregar reportes de información contable1.
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Costos estructurales de largo plazo: son los costos asociados a cambios estructurales (en actividades, recursos humanos y materiales) debido a la regulación. Un ejemplo de este tipo de costos se presenta cuando se establece un umbral definido por un número específico de empleados de cierta empresa para cumplir con determinada regulación, de tal suerte que las empresas tienen un incentivo para no incrementar su tamaño por encima del umbral, lo cual disminuye el tamaño de la empresa promedio en la economía y afecta el desempeño de la misma.
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En los costos administrativos que los usuarios afrontan para cumplir con la regulación, es preciso distinguir entre las actividades administrativas que los usuarios realizan a pesar la regulación y las actividades derivadas de exigencias regulatorias.
Para ejemplificar la diferencia, considérese que el IMSS requiere a las empresas que cuenten con una firma electrónica (denominada e.firma) para realizar los trámites en línea. Por esta razón, para poder realizar el trámite Opinión del Cumplimiento de Obligaciones fiscales en materia de Seguridad Social 32D (Opinión 32D) se requiere contar con la e.firma. Sin embargo, si hubiera una situación en la que este trámite se eliminara, las empresas seguirían utilizando la firma e.firma para cumplir con trámites de otra instancia del gobierno. Es decir, la e.firma es un costo administrativo al cual se seguirá enfrentando el usuario aunque se elimine el trámite Opinión 32D del IMSS. En cambio, si el trámite solicitara una firma digital distinta a la e.firma esta sí se eliminaría al derogar el trámite Opinión 32D.
En consistencia con la metodología del MCE, la medición de cargas administrativas no considera los costos financieros directos, que en este ejercicio se refieren al pago de derechos para cumplir con la regulación.
El cálculo de las cargas administrativas se construye a través de la monetización del tiempo dirigido por el ciudadano o la empresa para la recolección, preparación y entrega de la información exigida por las autoridades reguladoras. Las cargas se estiman tomando como base el tiempo de los usuarios involucrados en las actividades necesarias para la realización de un trámite – el tiempo de gestión del trámite – multiplicado por el costo asociado al tiempo que invierten los usuarios de acuerdo con su perfil. El costo del tiempo es medido como la remuneración que percibe el trabajador de la empresa o el sueldo que deja de recibir el ciudadano para realizar el trámite.
Por citar un ejemplo, si una empresa requiere obtener una autorización para que alguno de sus trabajadores pueda utilizar los servicios médicos del IMSS en alguna Unidad Médica Familiar (UMF) distinta a la que le corresponde, las cargas administrativas derivan de la monetización de las horas-persona que los empleados de la empresa tuvieron que dedicar para realizar el trámite: desde la recolección de información y llenado de formatos, hasta la visita a la oficina pública, si el trámite es presencial.
Podemos suponer que en este trámite participaron empleados de la empresa con distintos perfiles. De esta forma, en este trámite hipotético el director general le dedicó 2 horas al trámite, el abogado le dedicó 10 horas, el técnico 8 horas, y la secretaria 9 horas, la carga administrativa para dicha empresa sería la multiplicación del salario de cada uno por las horas invertidas: (MXN 251)x(2) + (MXN 87)x(10) + (MXN 60)x(8) + (MXN 55)x(9) = MXN 2 347.00. Si el trámite lo debe cumplir la empresa 2 veces al año, y hay una población de 5 000 empresas similares, la carga administrativa total en la economía generada por ese trámite sería de MXN 2 347.00 x 2 x 5 000 = MXN 23 4700 000.00.
Por consiguiente, el MCE cuantifica monetariamente el tiempo que invierten los usuarios en la realización de los trámites e identifica los trámites más onerosos y la razón de ello. Esto permite priorizar los esfuerzos de simplificación administrativa y mejorar procesos específicos.
El MCE es una metodología desarrollada por los Países Bajos y que en gran medida han utilizado los países de la OCDE, como el Reino Unido, Finlandia y Dinamarca, entre otros, para dirigir sus esfuerzos de simplificación administrativa (OECD, 2010[3]). El presente informe pretende proporcionar información útil para que el IMSS continúe las acciones de simplificación de sus trámites, lo que a su vez aumentará la eficacia de sus procesos y reducirá sus propios costos así como los de los ciudadanos regulados.
Actividades administrativas para la medición de las cargas
El MCE es una técnica cualitativa que considera el tiempo total que los sujetos regulados dedican al cumplimiento del trámite para calcular las cargas administrativas. Para ello, separa el cumplimiento del trámite en una gama de pasos que puedan medirse, las cuales denomina actividades estándar. El modelo presupone que cualquier persona realiza dichas actividades estándar ante todo tipo de trámites y, por ello, permite aplicar el método en diferentes países y niveles de gobierno, ya sea en trámites que dependen de un conjunto de regulaciones o en un sector específico. El Cuadro 1.1 contiene el listado de las actividades estándar empleadas en este reporte.
Cuando se recaba información de los usuarios de los trámites, es necesario preguntar a los usuarios cuánto tiempo dedicaron a cada actividad de las incluidas en el Cuadro 1.1 para así poder medir las cargas administrativas.
Por lo tanto, el MCE permite medir las consecuencias administrativas para los usuarios derivadas de los trámites y hoy en día es el método más empleado para tal efecto.
Beneficios y alcances del MCE
Las mediciones del MCE revelan las áreas de los trámites en las que es posible reducir cargas administrativas. Dada la orientación de los resultados, el MCE proporciona un punto de referencia y constituye una fuente para oportunidades de simplificación.
Adoptar el MCE en el proceso de simplificación ofrece varias ventajas:
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Hace hincapié en los elementos de la regulación cuyo cumplimiento resulta más oneroso para los usuarios e identifica el costo total de las cargas administrativas.
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La medición de un nivel de referencia revela dónde se producen las cargas administrativas durante los procesos de las empresas y señala dónde puede tener mayor efecto la simplificación.
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Al clasificar las fuentes de las cargas administrativas e identificar qué departamento/secretaría es responsable de la regulación onerosa, se pueden orientar los esfuerzos de simplificación.
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La información recabada permite simular cómo los cambios en la regulación y los trámites pueden influir en los costos que afrontan los usuarios.
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El MCE puede fomentar el intercambio de datos entre organismos gubernamentales.
El propósito del MCE es brindar una metodología simplificada y coherente para calcular las cargas administrativas que la regulación gubernamental impone a los usuarios. Dicha metodología adopta un enfoque pragmático de la medición y brinda estimaciones coherentes en las diversas áreas de la política. No obstante, aunque el MCE ofrece ventajas para la medición de las cargas administrativas, también tiene limitantes. En el Encuadro 1.1 se presenta un breve debate sobre el alcance y las limitaciones del MCE.
Si bien el MCE posee ventajas como herramienta para la simplificación administrativa, también tiene limitaciones. He aquí un debate al respecto:
¿Qué beneficios arroja la medición de las cargas administrativas de los trámites, si en muchas ocasiones ya se sabe cuáles son los más costosos para los usuarios?
El MCE permite: 1) identificar por qué el trámite es oneroso para los usuarios y 2) identificar las estrategias de simplificación administrativa que sean mejores, más adecuadas y más prioritarias.
¿La medición del MCE es estadísticamente representativa o toma en cuenta muestras representativas de los usuarios de los trámites?
El MCE se considera un ejercicio cualitativo y pragmático, con una metodología suficientemente sólida para hacer una medición aproximada de las cargas administrativas que los trámites generan a los usuarios. El MCE no basa su metodología en muestras estadísticamente representativas de los usuarios de los trámites. En términos de costos, un ejercicio de esta naturaleza sería muy elevado para el gobierno.
En vez de ello, la metodología del MCE identifica con claridad a los grupos de usuarios de los trámites y, al recolectar información de estos grupos a través de encuestas o grupos de enfoque, identifica a aquellos que realizan las actividades requeridas para cumplir con el trámite en un periodo razonable, es decir, ni muy rápido ni muy lento (véase más adelante la sección “Fase 2: Obtención y estandarización de los datos relativos a tiempo y costo” de la metodología del MCE).
¿El MCE mide todos los costos derivados de la regulación, incluido el costo de oportunidad para el usuario por la espera de la respuesta oficial?
No, el MCE se centra exclusivamente en las cargas administrativas que se generan al cumplir con el trámite; es decir, en el tiempo dedicado al papeleo, la recolección de información y actividades similares. Existen metodologías alternativas para medir otros costos derivados de la regulación (OECD, 2014[4]).
Algunos países de la OCDE, como Portugal (véase el encuadro 5.1), incluyen como parte del costo total del trámite el costo que representa la espera de la respuesta oficial, también conocido como “costo de oportunidad”. No obstante, dicho costo no puede considerarse carga administrativa; es la diferencia entre las utilidades que la empresa obtendría si pudiera recibir la respuesta oficial del gobierno en menor tiempo o en el tiempo oficialmente establecido, y las utilidades que recibe cuando debe esperar más tiempo. Como las utilidades dependen del retorno de capital de la empresa, varían de empresa a empresa y están en función de diversos supuestos, lo cual complica la medición del costo de oportunidad (OECD, 2014[4])
¿Es absolutamente necesario recabar información de los sujetos regulados de los trámites para medir las cargas administrativas?
El principio básico del MCE es identificar los factores que vuelven oneroso un trámite para los usuarios. Por tanto, una de las fuentes más confiables para recopilar la información necesaria son los propios sujetos regulados. No obstante, la OCDE recomienda lo siguiente:
Los gobiernos deben cuantificar las cargas administrativas y fijar objetivos cuantitativos para su reducción, ya sea antes del lanzamiento o durante el proyecto. Sin embargo, la cuantificación debe usarse con cautela tomando en cuenta la eficiencia. Los métodos cualitativos, en especial los que analizan los costos de molestia, deben complementar a los cuantitativos, para enfocar mejor los esfuerzos (OECD, 2010[3]).
La experiencia internacional de jurisdicciones como la Comisión Europea y el Reino Unido indican que una medición de las cargas administrativas de todos los trámites —lo que se conoce como nivel de referencia— puede resultar muy costosa. Por ende, lo ideal es dirigir los esfuerzos a procesos o sectores prioritarios por simplificar.
Una vez que se cuenta con una base de información crítica de las cargas administrativas a partir de datos recabados de los usuarios, algunas jurisdicciones —como Australia, la Comisión Europea y el Reino Unido— optan por emplear dicha información para estimar cargas administrativas de otros trámites, actuales o proyectados, como parte del ejercicio de Evaluación del Impacto Regulatorio.
En contraste, en casos como el de la República Checa, donde la medición de las cargas administrativas se llevó a cabo únicamente con información proporcionada por funcionarios, existe un dilema sobre la confiabilidad de los datos (OECD, 2010[3]).
La experiencia internacional muestra que muchos países se han desviado de la metodología tal y como se establece en el Manual del MCE. ¿Son válidas esas mediciones?
El informe de la OCDE Why Is Admnistrative Simplification So Complicated (OECD, 2010[3]), documenta los programas de reducción de cargas administrativas de sus países miembros. En la gran mayoría se realizaron adaptaciones de la metodología del MCE, cuyas diferencias con la metodología original respondieron a prioridades nacionales, criterios de eficiencia o limitaciones en los datos disponibles. Si bien estas diferencias complican la comparación a nivel internacional de los resultados de las mediciones de las cargas administrativas, el objetivo básico en cada caso fue concentrar los esfuerzos de simplificación administrativa en lograr las reducciones deseadas de cargas administrativas, en general entre 20% y 25% de las cargas totales.
Asimismo, la OCDE recomienda a sus países miembros evaluar las políticas de mejora regulatoria para determinar su impacto y eficiencia (OECD, 2012[5]) es tarea de los países de la OCDE efectuar las evaluaciones correspondientes a fin de verificar si los programas de reducción de cargas administrativas lograron su cometido, y qué modificaciones se les puede hacer para elevar su eficiencia y efectividad.
Fuente: (OECD, 2014[4]), OECD Regulatory Compliance Cost Assessment Guidance, OECD Publishing, http://dx.doi.org/10.1787/9789264209657-en; (OECD, 2010[3]), Why Is Administrative Simplification So Complicated?: Looking beyond 2010, Cutting Red Tape, OECD Publishing, Paris, http://dx.doi.org/10.1787/9789264089754-en; (OECD, 2012[5]), Recommendation of the Council on Regulatory Policy and Governance, OECD Publishing, Paris, http://dx.doi.org/10.1787/9789264209022-en.
Los trámites en el Instituto Mexicano del Seguro Social
Los trámites en el IMSS están dirigidos principalmente a derechohabientes que se benefician de servicios de salud y/o prestaciones de seguridad social o a empresas que deben cumplir con la regulación para inscribir a sus empleados como asegurados. El IMSS tiene presencia en todo el territorio nacional, brindando servicios a través de 283 hospitales y 1 129 Unidades de Medicina Familiar (UMF) distribuidas en 35 delegaciones regionales—y 3 718 unidades médicas IMSS-Prospera. Adicionalmente, cuenta con 4 centros vacacionales, 1 367 guarderías, 17 velatorios y una Unidad de Congresos en el Centro Médico Nacional Siglo XXI, entre otras instalaciones.
El presente informe mide las cargas administrativas de 87 trámites con sus modalidades, seleccionados por el IMSS a través de sus coordinaciones administrativas en marzo de 2017. Los 87 trámites seleccionados agrupados por coordinaciones se enlistan en el Cuadro 1.2. En el Cuadro 1.4 se enlistan los trámites completos por nombre y clave.
Es importante mencionar que este ejercicio no incluye la totalidad de trámites del IMSS sino solo aquellos propuestos por las Coordinaciones Normativas (coordinaciones) en diversas reuniones con la OCDE. Por otra parte, es posible que algunos de los mismos no se encuentren vigentes y que existan otros trámites digitales liberados a la fecha de publicación de este reporte.
Actualmente, los derechohabientes y/o las empresas pueden solicitar los servicios del IMSS por medio de cuatro modalidades:
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Presencialmente (en alguna de las oficinas o instalaciones médicas).
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Por medio internet (en la página web del IMSS: www.imss.gob.mx)
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A través de la aplicación móvil descargable gratuitamente en cualquier teléfono inteligente.
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Por medio del Centro de Atención Telefónica del IMSS
No todos los 87 trámites seleccionados pueden presentarse en todas las modalidades. Actualmente conviven trámites que pueden realizarse en todas las modalidades existentes, (por ejemplo la Cita Médica en primer nivel) y trámites que solamente pueden presentarse por alguna modalidad (por ejemplo Opinión 32D, que solamente se presenta por internet) o la Solicitud de Pensión de Cesantía, Edad Avanzada o Vejez (que solamente se entrega presencialmente con formatos físicos en las oficinas de atención).
El avance en la digitalización de los trámites del IMSS ha tenido un impulso en el último año; sin embargo, todavía existe un número grande de trámites que solamente se puede realizar de forma presencial. En el Cuadro 1.3 se puede observar un resumen del avance en la digitalización. De los 87 trámites analizados, 86 de ellos se pueden presentar en formato presencial, ya que un trámite se presenta exclusivamente por internet (Opinión 32D). Del total de los trámites analizados, 31 se pueden hacer por internet y tres mediante aplicación móvil. Para ver el detalle de cada trámite se recomienda ver el Cuadro 1.4.
Metodología empleada para medir las cargas administrativas
El presente informe presenta los resultados de la medición de las cargas administrativas originados por los trámites del IMSS, a través de una adaptación del MCE. El Cuadro 1.5 contiene un resumen de la metodología utilizada para medir las cargas administrativas de los trámites del IMSS con base en el MCE. En el Anexo 1.A. se incluyó una sección más amplia sobre los aspectos metodológicos.
Guía de navegación/ para el lector
La Gráfica 1.2 ofrece una guía para el lector sobre los resultados contenidos en el presente informe, el cual considera cifras del año 2017 que sirvieron de base para la elaboración de las cargas administrativas de los trámites de IMSS, mismas que se presenta en el capítulo 2. Esta digitalización representa ahorros en cargas administrativas que han beneficiado a los usuarios. El cálculo de estos ahorros se aborda en el capítulo 3. En el capítulo 4 se estiman cuál sería la disminución adicional potenciales en cargas qué el IMSS podría alcanzar con la continuación de medidas de promoción del uso de trámites digitales, y de simplificación y digitalización de trámites adicionales.
Es importante mencionar que a la fecha y durante la ejecución del presente informe, el IMSS continuó el trabajo de simplificación y digitalización.
Resumen de mensajes claves del capítulo
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La constante elaboración de reglamentos y normativas, la falta de modernización de los sistemas de gobierno a través de tecnologías de información y comunicación (TICs) y la ausencia de estrategias sistematizadas para revisar el acervo regulatorio han propiciado que la carga administrativa de la regulación sea cada vez mayor. Por eso resulta muy valioso un proceso de evaluación y simplificación de los trámites que deben llevar a cabo ciudadanos y empresas.
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La cargas administrativas son el valor monetario del tiempo que los ciudadanos y empresarios le dedican para cumplir con los trámites gubernamentales, que incluye el llenado de formatos, la recolección de los requisitos, la visita a los oficinas de gobierno para preguntar por el trámite, y el tiempo que se requiere para hacer los pagos respectivos.
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El MCE es una metodología cuya intención es medir las cargas administrativas de la regulación de una manera estandarizada y costo-eficiente, y permite dirigir los esfuerzos de simplificación administrativa y de mejora en la eficiencia gubernamental a los trámites que suponen las mayores cargas.
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El cálculo de las cargas administrativas se construye a través de la monetización del tiempo dirigido por el ciudadano o la empresa para la recolección, preparación y entrega de la información exigida por las autoridades reguladoras. Las cargas se estiman tomando como base el tiempo de las personas involucradas en las actividades necesarias para la realización de un trámite – el tiempo de gestión del trámite – multiplicado por el costo asociado al tiempo que invierten las personas de acuerdo con su perfil. El costo del tiempo es medido como la remuneración que percibe el trabajador de la empresa o el sueldo que deja de recibir el ciudadano para realizar el trámite.
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Por consiguiente, el MCE cuantifica monetariamente el tiempo que invierten los usuarios en la realización de los trámites e identifica los trámites más onerosos y la razón de ello. Esto permite priorizar los esfuerzos de simplificación administrativa y mejorar procesos específicos.
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El presente informe mide las cargas administrativas de 87 trámites del IMSS. Los derechohabientes del IMSS o las empresas pueden actualmente, presentar sus trámites o solicitar los servicios por medio de cuatro modalidades: presencialmente en alguna de las oficinas o instalaciones médicas, por medio de un portal de internet, a través de una aplicación móvil descargable gratuitamente en cualquier teléfono inteligente o por medio del Centro de Atención Telefónica del IMSS.
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Del total de los trámites analizados, 86 se pueden hacer de forma presencial, 31 por internet y tres por aplicación móvil.
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Para medir las cargas administrativas se recolectaros 504 encuestas a usuarios de 28 de los 87 trámites, con el fin de medir el tiempo de gestión que le dedicaron al trámite. Con la información recolectada se calcularon las cargas administrativas usando la propia información obtenida, así como utilizando técnicas cualitativas y cuantitativas.
Referencias
[22] Borrayo Sánchez, G. et al. (2017), “Protocolo para atención de infarto agudo de miocardio en urgencias: Código infarto”, Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social, Vol. 55/2, pp. 233-46.
[15] Gobierno de la Ciudad de México (2016), Actividad Turística de la Ciudad de México: Indicadores 2007-2016, http://www.turismo.cdmx.gob.mx/storage/app/media/Estadisticas/Estadisticas%202016/Indicadores_ENE_DIC_2007-2016.pdf.
[7] Gujarati, D. and D. Porter (2009), Econometría, McGraw Hill Editores.
[11] Hayashi Fumio (2000), Econometrics, Princeton University Press.
[10] Heij Christiaan, de Boer Paul, Franses Philip Hans, K. (2004), Econometric methods with applications in business and economics, Oxford University Press.
[12] INEGI (2017), Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), población de 15 años y más de edad, http://www.beta.inegi.org.mx/proyectos/enchogares/regulares/enoe/ (accessed on 20 July 2017).
[13] INEGI (2017), Sistema Nacional de Clasificación de Ocupaciones (SINCO) 2011, http://www3.inegi.org.mx/sistemas/clasificaciones/sinco/sinco.aspx (accessed on 26 July 2017).
[21] Instituto Mexicano del Seguro Social (2017), Informe 2016-2017 al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión sobre la situación financiera y los riesgos del Instituto Mexicano del Seguro Social, http://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/pdf/informes/20162017/21-InformeCompleto.pdf (accessed on 04 June 2018).
[8] Jolliffe, I. (2002), Principal Component Analysis, Springer.
[17] OCDE (2016), Ahorros en cargas administrativas en Colima y Jalisco por la Ventanilla Única Nacional, OECD, http://www.oecd.org/gov/regulatory-policy/savings-in-administrative-burdens-in-colima-and-jalisco.htm.
[18] OCDE (2016), Encuesta de la OCDE a funcionarios sobre trámites del Instituto Federal de Telecomunicaciones.
[19] OCDE (2016), Encuesta de la OCDE a usuarios y regulados del IFT para la medición de las cargas administrativas.
[6] OCDE and Secretaría de Economía (2009), Programa de Medición del Costo Administrativo Empresarial en México: Informe de resultados del costeo de tuempresa.gob.mx.
[4] OECD (2014), OECD Regulatory Compliance Cost Assessment Guidance, OECD Publishing, http://dx.doi.org/10.1787/9789264209657-en.
[5] OECD (2012), Recommendation of the Council on Regulatory Policy and Governance, OECD Publishing, Paris, http://dx.doi.org/10.1787/9789264209022-en.
[1] OECD (2011), Regulatory Policy and Governance: Supporting Economic Growth and Serving the Public Interest, OECD Publishing, http://dx.doi.org/10.1787/9789264116573-en.
[3] OECD (2010), Why Is Administrative Simplification So Complicated?: Looking beyond 2010, Cutting Red Tape, OECD Publishing, Paris, http://dx.doi.org/10.1787/9789264089754-en.
[2] OECD (2009), Indicators of Regulatory Management Systems - OECD, http://www.oecd.org/regreform/indicators-rms.htm (accessed on 02 August 2017).
[9] Perez, L. (2017), Principal Component Analysis to Address Multicollinearity, https://www.whitman.edu/Documents/Academics/Mathematics/2017/Perez.pdf (accessed on 24 August 2018).
[16] SCM Network ((n.d.)), International Standard Cost Model Manual, Measuring and reducing the administrative burdens for business, Standard Cost Model Network, http://www.oecd.org/gov/regulatory-policy/34227698.pdf.
[14] Secretaría de Turismo (2017), Datatur3 - Glosario, http://www.datatur.sectur.gob.mx/SitePages/Glosario.aspx (accessed on 28 August 2017).
[20] Sindicato Nacional de Trabjadores del Seguro Social e Instituto Mexicano del Seguro Social (2017), Contrato Colectivo de Trabajo 2017-2019, http://www.sntss.org.mx/images/site/files/contrato.pdf (accessed on 21 May 2018).
En esta sección se explican las fases y los pasos para la medición de las cargas administrativas, de acuerdo con los lineamientos del Manual del MCE. En cada paso, se explican las adaptaciones que se realizaron para efectos del presente informe. El Cuadro 1.A.1 contiene el resumen de las fases y pasos.
Fase I. Análisis preparatorio
Esta etapa incluye el análisis previo a la recolección de información y la estimación de cargas administrativas. Incorpora desde la identificación de los trámites a ser analizados hasta la estrategia para obtener información sobre la forma en que se cumple con dicha regulación. La información obtenida en esta etapa se utilizó para definir los alcances de las recomendaciones.
En primer lugar, se partió del hecho de que el IMSS ya tenía un inventario de trámites, por lo que no fue necesario definir la regulación ni identificar los trámites que emanan de ella. En cambio, se identificaron los trámites que eran de interés para el IMSS en términos de la medición de cargas. En el capítulo 3 se muestra la lista de trámites y la unidad responsable de cada uno de ellos. Estos trámites están identificados por medio de la clave que asigna la CONAMER (antes COFEMER).
La OCDE identificó 182 trámites del IMSS sujetos a ser costeados, dirigidos a derechohabientes, patrones (empresas) y público en general. Durante este proceso, el IMSS propuso que el costeo se enfocara en 87, propuestos por cada una de las áreas responsables.
En esta etapa se realizó una entrevista a los funcionarios encargados de los 87 trámites propuestos por el IMSS con el objetivo de obtener información detallada para seleccionar una muestra que se mediría a través de encuestas directas a usuarios. Con la información recabada se pretendía seleccionar un grupo de trámites que fuera representativo del universo propuesto para que, con la información proporcionada por los usuarios se pudiera medir la carga de los restantes.
Paso 1. Identificación de las obligaciones de información, solicitudes de datos y actividades administrativas
En el Encuadro 1.A.1 se presentan las definiciones de obligaciones de información, solicitudes de datos y actividades administrativas de acuerdo con la metodología del MCE. Utilizando esas definiciones, para el caso del IMSS, se decidió que los trámites se utilizarían como el equivalente a obligaciones de información. Esto significa que el informe se centraría en las cargas administrativas que imponen los trámites del IMSS a sus regulados y/o usuarios.
Obligación de información: Son aquellos requerimientos derivados de la regulación que implican suministrar información y datos al sector público o a terceras partes.
Solicitudes de datos: Cada obligación de información consta de una o más peticiones de datos. Por solicitud de datos se entiende cada elemento de información que debe aportarse al cumplir una obligación de información (OI).
Actividades administrativas: A fin de aportar la información para cada solicitud de datos, debe realizarse una serie de actividades administrativas específicas. El MCE calcula los costos de realización de cada actividad.
La siguiente ilustración indica la estructura básica del MCE:
El presente estudio estima la carga total o unitaria de 87 trámites distribuidos en diez unidades o coordinaciones, de acuerdo con el Cuadro 1.A.2. En la Cuadro 1.4 se muestra el listado completo de los trámites por nombre y clave.
Siguiendo las definiciones que proporciona la metodología del MCE, las solicitudes de datos se recopilaron de la información que pide el IMSS para realizar cada uno de los trámites, incluidos requerimientos de documentos anexos.
Una vez establecidas las solicitudes de datos, la siguiente tarea fue identificar las actividades administrativas que los usuarios deben realizar para dar cumplimiento a dichas solicitudes. Estas serán finalmente validadas durante las entrevistas con patrones (empresas), derechohabientes y ciudadanos en el paso 11. Las actividades administrativas empleadas para este informe se indican en el Cuadro 1.A.32.
La identificación de las actividades administrativas tiene como objetivo ayudar a entender el proceso que deben seguir los usuarios en cada trámite. Con base en el tiempo que los usuarios dedican a estas actividades estándar, se calcula la carga de cada uno de los trámites.
Paso 2. Identificación de regulaciones relacionadas
En cualquier análisis de costeo estándar es importante aclarar si los costos administrativos de una obligación de información o solicitudes de datos son atribuibles a una o más regulaciones. Si los costos administrativos son atribuibles a dos o más regulaciones es vital garantizar que sólo se cuenten una vez, siempre y cuando no tengan que entregarse dos o más veces. Es decir, evitar el doble conteo si la institución efectivamente guarda el registro de la información y no se solicita para otros trámites.
En este caso en particular, la solicitud de información o datos para cada trámite ya se encuentra en manos del IMSS, por lo que no es necesario identificar las regulaciones relacionadas y asegura que no se haga una doble contabilidad.
Paso 3. Clasificación de las obligaciones de información por tipo
Para contar con una mejor perspectiva del origen de los costos, los trámites pueden clasificarse por su condición; por ejemplo: obligatorios, propios de circunstancias específicas o voluntarios, o bien, por su función, por ejemplo: denuncias, notificaciones, solicitudes, etcétera. Identificar las posibles clasificaciones de los trámites permite seleccionar aquellos que se medirán de forma directa a través de encuestas a usuarios y, en consecuencia, medir de manera más adecuada usando técnicas cuantitativas para los demás.
En el caso del IMSS, la mayoría de trámites se relacionan con la solicitud de los servicios que presta, por lo que pueden considerarse propios de circunstancias específicas o voluntarios, con excepción de los empresariales.
Paso 4. Identificación de los segmentos empresariales relevantes
Cuando la regulación que origina un trámite identifica características específicas de las empresas que deben realizarlo es recomendable determinar el segmento empresarial para una mejor medición de los costos. Este sería el caso cuando se trata de regulaciones que sólo aplican a pequeñas y medianas empresas o a organizaciones que no persiguen fines de lucro. Sin embargo, estas precisiones tienen un costo sobre el proyecto en términos financieros y de tiempo, ya que un mayor detalle en la identificación de cargas implica más información, tiempo e inversión.
El presente estudio mide las cargas administrativas sin distinción en términos de tamaño del tipo de empresa solicitante, debido a que las diferencias salariales ya incluyen una ponderación específica por el tamaño de empresas. El objetivo es establecer un nivel de referencia sobre el cual se pueda dar seguimiento a los trabajos de simplificación y digitalización. Por otro lado, el ejercicio sí distingue entre trámites destinados a la industria y los que se orientan a los ciudadanos (véase paso 7).
Paso 5. Identificación de la población, tasa y frecuencia
En el paso 5 es necesario definir los siguientes conceptos:
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Identificar la población para cada trámite
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Establecer la tasa de cumplimiento para cada trámite
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Determinar la frecuencia de solicitud de cada trámite
Cada regulación o trámite tiene una población que indica cuántas empresas y/o ciudadanos se ven afectados por la misma. En este caso, la población son los usuarios que deben cumplir con los trámites o solicitan los servicios del IMSS.
En este informe, la población se refiere al número de solicitudes presentadas ante el IMSS durante 2017 por cada uno de los trámites seleccionados, a través de las distintas modalidades (presencial, internet, teléfono y/o aplicación móvil).
La frecuencia indica cuántas veces al año debe cumplirse con el trámite. En algunos casos, la frecuencia puede deducirse directamente de la regulación. Por ejemplo, las empresas presentan de manera mensual el pago de cuotas obrero patronales a través del Sistema de Pagos Diferenciados, SIPARE. Para el caso de los trámites ciudadanos o derivados de los servicios del IMSS, la frecuencia es un concepto que no es relevante, ya que dichos servicios se solicitan a conveniencia de los derechohabientes.
En el caso del IMSS, se midió el número de trámites presentados por parte de los usuarios y gestionados por el IMSS durante 2017. La ventaja de esta métrica radica en que delinea con más precisión la realidad de las cargas administrativas en el IMSS, ya que toma en cuenta los trámites que en efecto se realizaron. La desventaja es que no identifica la tasa de cumplimiento, es decir, la efectividad o capacidad del IMSS para que las empresas cumplan con la regulación a la cual son sujetos, para el caso de los trámites empresariales.
Paso 6. Entrevistas con empresas y ciudadanos versus valoración de expertos
De acuerdo con el Manual del MCE se deben especificar criterios para decidir el método de identificación de las cargas administrativas: por ejemplo, entrevistar a los usuarios de los trámites, utilizar la valoración de expertos, entre otros.
La base de la metodología para identificar las cargas administrativas en el IMSS fue la recolección de información por medio de entrevistas directas a empresas y ciudadanos. El objetivo de la entrevista es obtener información sobre la experiencia de los usuarios, en términos del tiempo destinado a cumplir con los trámites del IMSS para obtener servicios o cumplir con la regulación (tiempo de gestión). Posteriormente, el tiempo de gestión se multiplicaría por el costo de oportunidad de cada usuario que participa en el trámite.
Las encuestas se aplicaron para un grupo de trámites pre-definidos (Grupo 1: Trámites con encuestas) con el objeto de extraer información relevante que permitiera: 1) medir el tiempo de gestión promedio de cada trámite en este conjunto y 2) estimar el tiempo de aquellos trámites que no fueron seleccionados para realizar entrevistas (Grupo 2). La estimación e identificación del tiempo del Grupo 2 utilizó medios cualitativos (Subgrupo 2.1: Trámites similares) y cuantitativos (Subgrupo 2.2: Trámites independientes). Véase la Gráfica 1.A.2 para la clasificación de trámites de acuerdo con el método a emplear para medir las cargas administrativas. En la Fase 3 se explican estos métodos.
La selección de trámites con encuestas (Grupo 1) tuvo como objetivo obtener información de todo tipo de procesos, unidades, formatos, etc., que se encuentran en la operación del IMSS. A continuación, se muestran los criterios utilizados para seleccionar dichos trámites.
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Unidad administrativa.
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Tipo de solicitante:
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Ciudadano.
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Empresarial.
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Requisitos según el catálogo de trámites.
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Tipo de trámite:
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Solicitud.
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Avisos.
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Opiniones.
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Constancias.
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Altas.
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Autorizaciones.
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Inscripciones.
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Servicios.
-
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Trámites representativos de cada subgrupo por similitud.
El proceso para seleccionar trámites sujetos de un levantamiento por entrevistas contabilizó 30 trámites para el Grupo 1. Con ello, el Grupo 2, que refiere al total de trámites sujetos de un proceso de extrapolación sería de 57.
Durante el proceso de realización de las entrevistas, 2 trámites no pudieron ser levantados debido a que no se identificaron usuarios3. Por este motivo, los trámites del Grupo 1 fueron 28. En el Cuadro 1.A.4 puede verse el plan de medición de cargas, de acuerdo con el tipo de metodología.
La distribución de los trámites seleccionados para medir de forma directa, según la unidad administrativa, puede observarse en el Cuadro 1.A.5.
Otro elemento importante para tomar en consideración, es que para el IMSS existen 4 canales para presentar un trámite: presencial, internet, aplicación móvil y teléfono. Sin embargo, no todos los canales están disponibles para todos los trámites ya que el IMSS ha avanzado en su estrategia de digitalización de forma gradual. No obstante, para los 28 trámites costeados por medio de entrevistas, se hizo un levantamiento para cada una de las modalidades existentes. Esto es importante porque permite tener información de cada canal de presentación para el proceso de extrapolación.
Paso 7. Identificación de los parámetros pertinentes para calcular los costos
Para obtener la carga administrativa de cada trámite es necesario conocer el tiempo que dedican las empresas, los ciudadanos o los derechohabientes a cumplir las actividades estándar – el tiempo de gestión – e identificar costos internos y externos de dicho tiempo, más el material exclusivo para efectuar los trámites.
Los costos internos del tiempo de gestión se refieren al salario promedio que se paga al personal de la empresa o al costo de oportunidad del ciudadano, que llevan a cabo las actividades estándar señaladas en el Paso 1. En ambos casos, ya sean trámites ciudadanos o empresariales, es fundamental incluir el tiempo de gestión de todas las personas que participan en la realización del trámite, los cuales se multiplicarán por el salario o costo de oportunidad de cada perfil.
Los usuarios u obligados del IMSS pueden ser patrones (empresas), derechohabientes o ciudadanos, por lo cual es importante mencionar que el universo de trámites se dividió en esta primera categoría para identificar el costo.
En el caso de los trámites empresariales, el personal que potencialmente trabajaría en la gestión de éstos se clasificó en cuatro categorías, de acuerdo con la información del Sistema Nacional de Clasificación de Ocupaciones (SINCO)4 y el salario promedio por hora general de todos los sectores económicos para el primer trimestre de 2018 (véase el Cuadro 1.A.6).
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Trabajadores auxiliares en actividades administrativas
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Técnicos
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Profesionistas
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Directores
Por el contrario, para los trámites ciudadanos se identificaron diversos sueldos o costos de oportunidad, de acuerdo con el perfil de las personas que podrían utilizar cada uno de los servicios del IMSS.
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Trabajadores
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Pensionados
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Población general
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Estudiantes de cada nivel escolar
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Profesionistas
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Personas con empleos no remunerados
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Médicos generales y especialistas internos y externos al IMSS
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Médicos residentes
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Enfermeros y auxiliares
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Dentistas
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Personas que no estudian ni trabajan
-
Población económicamente activa
En el Cuadro 1.A.6 se muestran los perfiles de los usuarios de los trámites del IMSS, así como los ingresos o costos de oportunidad por minuto. Es importante mencionar que cada trámite tiene una composición de salarios distinta, la cual está en función de la población objetivo a la cual se dirige. Destaca que, en varios trámites, que están destinados a los usuarios de los servicios del IMSS, los salarios deben atender la condición de trabajadores activos, pensionados o beneficiarios. Asimismo, de acuerdo la población objetivo (a quien se dirige) de cada trámite, se considera la edad de los usuarios. Por ejemplo, en el trámite de cita médica se considera no solamente la condición de edad y los estudios cursados, sino el rol de trabajador, pensionado o beneficiario para determinar el costo de oportunidad específico.
Es importante señalar que todos los costos de oportunidad están ponderados por entidad federativa y nivel de escolaridad de los derechohabientes del IMSS—salvo en los casos donde los usuarios sean un grupo específico, como pueden ser médicos externos al IMSS o los cirujanos dentistas.
Los salarios se obtuvieron principalmente de la ENOE para el segundo trimestre del 2018, de acuerdo con el catálogo SINCO, ya sea por especialidad (médicos) o por nivel de responsabilidad (cargo en la empresa). En el caso de los estudiantes, se propuso como costo de oportunidad el gasto promedio en educación, del cual, dejaría de beneficiarse por no asistir a la escuela. Finalmente, el salario no remunerado se obtuvo de las estimaciones del INEGI sobre el trabajo no remunerado de los hogares. Todos los salarios son vigentes o actualizados al primer trimestre del 2018. En el caso de la pensión, ésta se obtuvo de la ENIGH para los pensionados del IMSS.
El ingreso o el costo de oportunidad por hora (o fracciones) de cada tipo de empleado para el caso de los trámites empresariales, o usuario para los servicios del IMSS, se utilizará para multiplicarlo por las horas dedicadas por este usuario para la gestión del trámite. Por ejemplo, en el caso de que los resultados de las encuestas indiquen que en una empresa de eficiencia normal (véase el paso 12 para definición de empresa de eficiencia normal) el director general le dedica 2 horas a un trámite específico, el abogado le dedica 10 horas, el técnico 8 horas, y la secretaria 9 horas, la carga administrativa para dicha empresa sería (MXN 251)x(2) + (MXN 87)x(10) + (MXN 60)x(8) + (MXN 55)x(9) = MXN 2 347.00.
Para el caso de costos externos, en la encuesta se recabó información sobre los costos de asesorías, gestorías o cualquier otro tipo de servicio profesional que el usuario haya empleado para efectuar el trámite.
Finalmente, las adquisiciones se refieren a compra de material —software, memorias USB, formatos estandarizados con costo— que el usuario debe adquirir y cuyo uso sea exclusivo para la gestión del trámite. En los trámites analizados no se identificó la compra de material de esta naturaleza.
Paso 8. Preparación del cuestionario para la entrevista
El propósito de un cuestionario para la entrevista es garantizar que se realice una recopilación de datos uniforme, coherente y exacta que asegure que toda la información que va a utilizarse para los cálculos se haya recogido con la mayor precisión posible.
También es importante que el cuestionario para la entrevista se estructure de tal manera que los entrevistados puedan responder las preguntas de forma tan precisa como les sea posible, permitiendo que la entrevista se lleve a cabo de manera eficaz.
En el presente informe se utilizó una versión actualizada del cuestionario que la OCDE ha empleado en proyectos similares en México, el cual a su vez fue preparado con asesoría de consultores del Reino Unido (OCDE and Secretaría de Economía, 2009[6]). El cuestionario se revisó y ajustó a partir de la asesoría de encuestadores profesionales con el fin de mejorar la recolección de datos, considerando su adaptación con el uso de dispositivos electrónicos móviles que se emplearon para recabar información.
La información solicitada en la encuesta pretende medir el tiempo que dedicaron los solicitantes a realizar las actividades estándar necesarias para cumplir con el trámite, así como su percepción sobre la dificultad de realizarlo5. La información solicitada en el cuestionario es:
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Número de empleados involucrados en cada actividad del trámite.
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Puesto del empleado.
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Tiempo dedicado a cada actividad (en horas).
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Uso de personal externo para la realización del trámite.
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Número de veces que se realizó el trámite en el último año.
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Adquisición de activos u otros bienes derivados de la solicitud del trámite.
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Nivel de dificultad percibido por el entrevistado.
De acuerdo con las sugerencias del Manual del MCE, se realizaron pruebas piloto al cuestionario a fin de hacer adaptaciones y modificaciones incrementales y asegurar la obtención de resultaos adecuados.
El cuestionario aplicado a empresarios y usuarios de los trámites puede encontrarse en el Anexo 1.B.
Paso 9. Revisión de expertos de los pasos 1-8
En esta etapa, el Manual del MCE sugiere hacer una revisión de los pasos indicados en la Fase 1. El Manual establece un supuesto en donde la Fase 1 es realizada por consultores, que en este caso fueron expertos de la OCDE.
Fase 2: Obtención y estandarización de los datos relativos a tiempo y costos
Paso 10. Selección de empresas y ciudadanos representativos a entrevistar
Este paso consiste en seleccionar a las empresas y los ciudadanos que serían sujetos de ser entrevistados, de acuerdo con el perfil de cada trámite con encuestas. En un primer momento, se clasificaron los trámites por el tipo de usuario (empresas y derechohabientes) para cumplir con este objetivo.
A partir de esta categorización, se localizó a las empresas que hubieran realizado los trámites empresariales del IMSS—las cuales podrían ser cualquier micro o pequeña empresa que tenga empleados con seguridad social.
En el caso de los trámites a derechohabientes, se planificó el levantamiento de encuestas en las UMF u otras instalaciones del IMSS, con el objeto de identificar in situ a los usuarios de cada trámite y modalidad.
El ejercicio planteó que la selección de las UMF e instalaciones dónde se realizarían las encuestas debería ser una que pudiera generar información que incluya un amplio espectro de la población del IMSS. Por razones de costo y efectividad, se decidió hacer el levantamiento en la CDMX y en entidades federativas circundantes (véase Cuadro 1.A.7 y Cuadro 1.A.8 para la lista de ubicaciones). Esto implica que para un mismo trámite se realizaron entrevistas en UMF de la CDMX y de otras entidades federativas pre-seleccionadas con menor población. En ejercicios posteriores, el IMSS podría ampliar el levantamiento de encuestas a otras entidades federativas a fin de obtener estimaciones regionales de cargas administrativas y de esta forma definir si la priorización en acciones de simplificación administrativa varía por región.
A nivel internacional, la aplicación del MCE sugiere un levantamiento de 6 encuestas por trámite o por regulación para identificar al sujeto de eficiencia normal. En el caso del IMSS, se propuso hacer un levantamiento de 8 entrevistas en la CDMX por cada trámite seleccionado. Adicionalmente, para un subgrupo de trámites, se decidió hacer un levantamiento adicional de 8 entrevistas por cada uno de ellos en ciudades entre 200 y 250 habitantes. El objetivo de esta diferenciación era determinar si existían diferencias entre las UMF de las ciudades grandes y las de tamaño mediano.
Para definir las UMF en la CDMX, se revisó en primer lugar, un criterio geográfico y demográfico. En primer lugar, para ampliar el espectro de los derechohabientes y para maximizar la probabilidad de identificar a los usuarios de cada trámite seleccionado. Las alcaldías seleccionadas para visitar UMF se muestran en el Cuadro 1.A.7.
Se decidió que las entidades federativas en donde se realizaría el levantamiento fueran el Estado de México, Hidalgo, Puebla y Querétaro, dada la cercanía a la CDMX. Sin embargo, las ciudades seleccionadas fueran aquellas que tuvieran una población entre 200 y 250 mil habitantes para contrastar con el nivel de atención en la CDMX. Los criterios utilizados para atender las UMF en dichas entidades fueron los mismos indicados para la CDMX. En el Cuadro 1.A.8 se observan las instalaciones del IMSS que se ubican en ciudades con el rango poblacional especificado.
Finalmente, la lista de UMF e instalaciones que se visitaron para realizar las entrevistas se incluyen en el Cuadro 1.A.9 y Cuadro 1.A.10.
Paso 11. Entrevistas con las empresas y ciudadanos
Encuestadores profesionales llevaron a cabo las entrevistas durante el primer semestre del 2018, de manera presencial en las instalaciones del IMSS. De acuerdo con el Manual del MCE, las entrevistas personales son el método más adecuado para identificar los costos administrativos impuestos por los trámites. Para los 28 trámites seleccionados para medir a través de encuestas directas, en total se llevaron a cabo 506 entrevistas, 314 en la CDMX y 192 en localidades de 200 a 250 mil habitantes en las entidades federativas mencionadas previamente—no se utilizó en la estimación de las cargas, la totalidad de las entrevistas realizadas, ya que solamente se consideró las que cumplieron con el criterio de empresa normalmente eficiente. Las encuestas recolectadas por trámite se incluyen en el Cuadro 1.A.11.
Paso 12. Realización y estandarización de las estimaciones de tiempo y recursos para cada segmento por actividad
En esta etapa se calculó el tiempo de gestión promedio que dedicaría un derechohabiente o una empresa de eficiencia normal a cada trámite que fue medido directamente. Los insumos fueron los registros de tiempo dedicados por empleado de la empresa que contribuyó a la realización del trámite.
La estimación del tiempo estándar es un ejercicio que se basa en el concepto de la empresa de eficiencia normal según el Manual del MCE. Bajo este concepto, se busca que el tiempo dedicado a las actividades de un trámite tenga una convergencia relativa a lo largo de las encuestas. Esta convergencia se valora cualitativamente, ya que la metodología no pretende que exista significancia estadística en la información6.
Evaluar a los usuarios o las empresas de eficiencia normal ayuda a establecer un parámetro común y eliminar los casos que sean especiales. Retomando el caso del permiso para comercializar servicios de telefonía, nos referimos a empresas que dedican un tiempo similar a recolectar los requisitos y entregar el trámite. Los casos extremos de empresas que dedican mucho tiempo, o muy poco tiempo, se eliminan del análisis.
El Cuadro 1.A.11 incluye la relación de observaciones que fueron empleadas para calcular el tiempo de gestión promedio, y las que fueron descartadas por no apegarse al criterio de empresa de eficiencia normal. Es decir, por cada trámite analizado, se puede observar el número total de encuestas recabadas, así como aquellas que cumplen con el criterio de empresa de eficiencia normal y las que están fuera de este criterio.
Paso 13. Revisión de expertos de los pasos 10-12
Los pasos 10 y 11 fueron realizados por encuestadores profesionales, para lo cual la OCDE dio seguimiento continuo a sus labores y revisó los resultados obtenidos a través de reuniones y comunicación constante en que se daba seguimiento a los avances. El paso 12 fue realizado por la OCDE en conjunto con los encuestadores profesionales.
Fase 3: Cálculo, difusión e informes
La Gráfica 1.A.3 muestra los grupos en los que se clasificaron los 87 trámites de acuerdo con el método de estimación de cargas administrativas. En los siguientes pasos se explica cada uno de estos métodos.
Paso 14. Estimación y extrapolación de los datos validados
En general, la medición de las cargas administrativas por trámite se obtiene de multiplicar el tiempo de gestión por el salario o el costo de oportunidad. Sin embargo, la población de usuarios de trámites del IMSS se compone de diversos perfiles, titulares activos y pensionados, beneficiarios activos y pensionados, población en general, etc., lo cual obliga a considerar los distintos salarios o costos de oportunidad en el cálculo de las cargas. Adicionalmente, la clasificación por grupos de trámites que se indica en la Gráfica 1.A.3, obligó a establecer fórmulas específicas por trámite. En el Cuadro 1.A.12, se presentan las fórmulas específicas que se utilizaron para calcular la carga administrativa unitaria de cada trámite, cuya base sigue siendo la multiplicación del tiempo de gestión por el salario.
Para decidir sobre un método cuantitativo (estimación econométrica) o cualitativo (trámites por similitud) se analizó cada trámite con base en los requisitos de información. El objetivo era que la asignación de costo fuera lo más precisa posible, comparando el resultado general de la estimación econométrica contra la similitud que guardaban dos trámites. En resumen, si el número y tipo de información de dos trámites coincidía en al menos un 85%, entonces la elección era el método cualitativo, ya que la estimación econométrica tiene un poder de predicción global del 85% (ver sub paso 14.2.2 abajo).
En el costo unitario no se consideran el costo de transporte hacia y desde las oficinas de atención. Asimismo, pese a que todos los trámites se realizan de forma gratuita, el IMSS cuenta con una cartera de servicios que ofrece con cargos financieros al público en general. Estos costos tampoco son considerados para la medición.
En el Cuadro 1.A.13 se presentan las fórmulas de cálculo para estimar el costo unitario de cada trámite, cuando éstos no siguen el mismo criterio que el formato presencial o cuando no se contó con información por ser un trámite eliminado. Como se puede observar, para tres trámites que ya fueron eliminados y contaban con una versión digital, no se tuvo acceso a los formatos. En otro (IMSS-02-096), la versión digital se extrapoló de un trámite similar (SIPARE) y la presencial se calculó, de acuerdo con una estimación descrita en la tabla anterior.
A continuación se explica a detalle el método de cálculo de la carga administrativa unitaria para cada grupo de trámite.
Sub paso 14.1. Cálculo de carga administrativas unitarias para los trámites con encuestas (Grupo 1)
La selección de los 28 trámites con encuestas (Grupo 1) tuvo como objetivo identificar trámites representativos que pudieran utilizarse para la medición en el resto de los trámites (Grupo 2).
El cálculo de cargas administrativas unitaria para los trámites con encuestas (Grupo 1) se realizó de acuerdo con la siguiente fórmula:
-
es una función-indicador del costo unitario que presentó el trámite i en la modalidad h, ya sea para la CDMX o en las ciudades entre 200 y 250 mil habitantes seleccionadas.
-
es el salario (o costo de oportunidad) en promedio ponderado por hora de la persona j involucrada en el trámite i. Es importante mencionar que en los trámites empresariales es común que varias personas intervengan en la realización de un trámite, en contraste con los trámites de servicios de salud y prestaciones económicas. De tal forma, cada trámite tendrá una especificación de salarios distinta y ponderada por el tipo de usuario.
-
es el promedio del tiempo total de gestión para cada trámite i, en la modalidad h, medido en horas que le dedica el involucrado j a la realización de la actividad k. El promedio se obtiene de incluir sólo las observaciones recolectadas de las encuestas que cumplen con el criterio de la empresa o ciudadano de eficiencia normal.
-
es el costo de los insumos necesario para concluir el trámite i en la modalidad h.
Sub paso 14.2. Calculo de cargas para los trámites sin encuestas (Grupo 2)
El siguiente paso fue extrapolar la información de tiempo de gestión obtenida en los trámites del Grupo 1 para medir la carga en aquellos que no se midieron los tiempos de gestión directamente (Grupo 2).
Como se mencionó previamente, el ejercicio de extrapolación tuvo dos tipos de análisis: el cualitativo, en el cual se identificaron trámites por su similitud y a los cuales, se les asignó el tiempo de gestión total identificado en el trámite con entrevistas (Subgrupo 2.1: Trámites similares); y el cuantitativo, que utilizó información del levantamiento de información para estimar el tiempo de gestión cada trámite (Subgrupo 2.1: Trámites independientes). En este punto es importante mencionar que, en ambos casos, la extrapolación se realizó al tiempo de gestión y no de la carga, ya que ésta depende del salario de cada perfil del solicitante. Es decir, un trámite puede ser idéntico en su forma, pero destinado a perfiles distintos, lo cual afectaría su carga administrativa unitaria.
Sub paso 14.2.1. Estimación de tiempo para los trámites similares
La extrapolación a trámites similares consistió en identificar trámites que son muy parecidos, de forma que al menos uno de ellos fuera seleccionado para ser parte de los trámites con encuestas. De esta forma, el tiempo de gestión promedio recolectado en las encuestas se asignaría de forma directa a los trámites similares. Como se mencionó al inicio de esta sección, cuando dos trámites compartieran al menos en un 85% el número y tipo de requisitos, se estimaría por la similitud observada en los formatos. Un ejemplo de la similitud entre distintos trámites se observa en los ejemplos siguientes del Cuadro 1.A.14.
En el Cuadro 1.A.15 se presentan todos los pares identificados como trámites similares y el tiempo para cada uno de ellos. Es decir, se presenta la dupla de trámites en donde uno fue estimado por medio de encuestas y a su similar se le asignó el mismo tiempo por ser muy parecidos en el tipo y cantidad de información. La tabla distingue el tiempo en minutos por trámite y modalidad.
Con los tiempos de gestión definidos para los trámites del subgrupo 2.1., las cargas administrativas unitarias se calcularon usando las fórmulas que se indican en el Cuadro 1.A.11 y en el Cuadro 1.A.12.
Sub paso 14.2.2. Estimación de tiempos para los trámites independientes
Para los trámites del Subgrupo 2.2: Trámites independientes, el objetivo es identificar una serie de parámetros que permitan estimar el tiempo de gestión, utilizando como base una serie de variables conocidas. De esta forma, la variable “desconocida” es el tiempo de gestión, y las variables “conocidas” son características del trámite tales como el perfil del usuario del trámite – profesional, secretarial, por ejemplo – o el número de requisitos.
Los parámetros se pueden estimar a través de una regresión econométrica utilizando la técnica de mínimos cuadrados ordinarios (Gujarati and Porter, 2009[7]) La ecuación final para estimar los parámetros fue:
Dónde:
-
es el logaritmo natural de .
-
es el tiempo de gestión estimado por trámite y por modalidad .
-
es el parámetro intercepto a estimar.
-
es el parámetro a estimar de la variable exógena.
-
Las variables exógenas dependen de un parámetro que es una transformación geométrica sobre las variables originales. , , y . La transformación se realizó a partir de un análisis de componentes principales para reducir la dimensionalidad de la regresión y evitar problemas de multicolinealidad.
-
Las variables exógenas son: que es el número de datos o información nueva que solicita el trámite , en la modalidad sobre una persona en específico. es la información pre-existente, son los documentos nuevos y los documentos pre-existentes. El súper-índice se refiere a la persona que es dueña del dato o documento solicitado, y puede tener tres valores en las variables IN e IP: beneficiarios, solicitantes o representantes legales; y dos en DN y DP: legales y personales. Ver Glosario.
-
es el error de la regresión.
A continuación, se explica la forma en la que se derivó esta ecuación, y enseguida se muestran los resultados de la estimación de los parámetros, del poder de predicción del modelo, y de la estimación de los tiempos de gestión para los trámites independientes.
i) Ecuación original
El modelo original utilizado para estimar el tiempo de gestión parte de la siguiente fórmula, en donde el tipo de información explica el tiempo de gestión destinada a cada trámite, de acuerdo con su modalidad.
Donde:
-
es el tiempo estimado por trámite y por modalidad .
-
Las variables exógenas son: que se refiere al número de datos o información nueva que solicita el trámite , en la modalidad sobre un perfil de usuario. es la información pre-existente, son los documentos nuevos y los documentos pre-existentes.
-
es el parámetro intercepto a estimar.
-
son los parámetros a estimar de cada variable exógena, donde es el indicativo para el número ordinal del parámetro en la regresión y tiene valores en el rango {1,10}. El indicativo puede tener tres valores para las variables IN e IP: beneficiarios, solicitantes y representantes legales; y dos para DN y DP: legales y personales.
-
Como ya se mencionó, la ecuación tiene 10 parámetros (indicados en y ), ya que cada variable puede derivar en 2 o 3 sub-variables, por el perfil del dueño de la información o la naturaleza de los documentos.
-
Por ejemplo: se compone de las siguientes sub-variables:
-
es el error de la regresión
Esta regresión presentaría dos retos: multicolinealidad y heterocedasticidad. A continuación se explica la forma en que se corrigieron ambos problemas.
ii) Análisis componentes principales para eliminar multicolinealidad
Para reducir el problema de la multicolinealidad de la regresión, se hizo una transformación algebraica de las variables exógenas, a partir de la correlación existente entre ellas. Esta transformación tenía como objetivo reducir la dimensionalidad de los datos, por lo que se realizó un análisis componentes principales. Este tipo de análisis reduce el número de variables, sin una pérdida significativa en la calidad de la información y con ello, eliminar la multicolinealidad (Jolliffe, 2002[8]), (Perez, 2017[9]).
El análisis de componentes principales es útil cuando existe una alta correlación entre las variables de estudio. La información proveniente de los trámites del IMSS, de acuerdo con la categorización sobre el usuario y la condición de nueva o pre-existente mostró que efectivamente había una correlación alta entre las 10 variables exógenas.
Al realizar el análisis estadístico, se observa que los tres primeros componentes, de acuerdo con la descomposición de la información, explicaban el 92% de la variabilidad de los datos—ver Cuadro 1.A.16. En cambio, los dos primeros componentes explican el 80% de la variabilidad. Por esta razón, se decidió hacer pruebas en la transformación de la regresión, utilizando hasta cuatro componentes respectivamente para determinar la mejor opción. Sin embargo, la mejor alternativa fue el uso de dos componentes, ya que con esta especificación se eliminaba el problema de multicolinealidad y el parámetro de las regresiones resultaban significativos.
Los resultados de los componentes para cada variable se observan en el Cuadro 1.A.17. Como se puede observar en dicha tabla, solamente se presentan los primeros seis componentes ya que, de acuerdo con el análisis previo, los componentes del siete al nueve no proveen información relevante. Es decir, la variabilidad en la información se explica con seis componentes.
Para el caso de los trámites en formato digital, a continuación, se muestran los componentes. En el Cuadro 1.A.18 se puede observar que para los trámites digitales, los tres primeros componentes explican el 99% de la variabilidad de la información,
Como en el caso de los trámites presenciales, la estimación utilizó los primeros dos componentes para la transformación de las variables.
De tal forma, la transformación para eliminar la multicolinealidad de la regresión, a partir de las variables originales se realizó de la siguiente forma:
Donde es el valor del componente 1 y del componente 2, respectivamente. Finalmente, la regresión se modificaría de la siguiente forma:
La información de las variables originales fue sujeta de una transformación lineal para eliminar la multicolinealidad. Por esta razón, dichas variables dependen ahora los componentes
iii). Transformación logarítmica para eliminar heterocedasticidad
Para eliminar la heterocedasticidad, se realizó un cambio en la forma funcional, aplicando un logaritmo natural a la variable endógena (Heij Christiaan, de Boer Paul, Franses Philip Hans, 2004[10]). A continuación, se presenta la forma funcional final de la regresión que se utilizó para estimar las cargas de los trámites del subgrupo 2.2
En el Cuadro 1.A.21 presentada más adelante, se incluyen las pruebas estadísticas correspondientes que efectivamente demuestran que esta ecuación efectivamente permitió eliminar la heterocedasticidad.
iv) Estimación de parámetros
Se empleó la ecuación final para estimar el parámetro, usando los datos de los trámites con encuetas. La técnica empleada fue mínimos cuadrados ordinarios. Los resultados de la regresión se indican en el Cuadro 1.A.20.
La ecuación final se estimó de forma separada para trámites presenciales y trámites digitales del Grupo 1, dado que la naturaleza de cada uno de ellos es fundamentalmente diferente. El número de observaciones disponibles fue de 42 para los trámites presenciales y 17 para digitales.
Como se mencionó previamente, se estimaron 28 trámites por medio de entrevistas. No obstante; para 26 de estos en su modalidad presencial, se levantaron entrevistas en la Ciudad de México y para una sub-muestra de 16 trámites, también realizó un levantamiento en instalaciones de otras entidades federativas. Por esta razón se cuenta con 42 observaciones en la regresión Cuadro 1.A.20. Por otro lado, en lo que se refiere a trámites digitales, 12 se costearon en la Ciudad de México y 5 en entidades federativas.
La selección de los trámites presenciales y digitales que se costearon directamente fuera de la Ciudad de México fue elegida de forma aleatoria, una vez excluyendo aquellos que solamente se pudieran realizar en las oficinas centrales. Por ejemplo; los relacionados con educación en salud. Para ver el detalle de las instalaciones que se visitaron en la Ciudad de México y las entidades federativas, ver Cuadro 1.A.7 y Cuadro 1.A.8.
Los parámetros estimados tienen una significancia estadística muy alta, tal y como lo demuestra el estadístico p en el Cuadro 1.A.20. Adicionalmente, se realizaron pruebas estadísticas para revisar la consistencia y robustez de la regresión. En el Cuadro 1.A.21 se observan las pruebas Breuch-Pagan y White para heterocedasticidad, así como la de Ramsey sobre la especificación del modelo. En lo que se refiere a la heterocedasticidad, se observa que la prueba White indica que el modelo es homocedástico para los trámites presenciales y los digitales. La prueba Ramsey, muestra que el modelo no tiene variables omitidas. (Hayashi Fumio, 2000[11])
v) Evaluación del poder de predicción del modelo
Los parámetros estimados se usaron para medir la capacidad el modelo para predecir los tiempos de gestión reales de los trámites con encuestas. En el Cuadro 1.A.22 se incluye un conjunto de19 ejemplos de trámites presenciales y el Cuadro 1.A.23 de 12 en formato digital, contrastando el tiempo total real que toma cada uno de ellos (identificado a través de las entrevistas) y el estimado por los parámetros de la regresión. Los resultados indican que los parámetros tienen un poder de predicción importante al ajustarse en promedio al 85%.
vi) Estimación de tiempos de gestión para los trámites independientes
En promedio, los resultados del poder de predicción del modelo sugieren que los parámetros estimados se consideran adecuados para utilizarlos para estimar el tiempo de gestión de los trámites independientes. El Cuadro 1.A.24 contiene el listado de trámites del subgrupo 2.2. y los tiempos de gestión estimados.
Con los tiempos de gestión definidos para los trámites independientes, las cargas administrativas unitarias se calcularon usando las fórmulas que se indican en el Cuadro 1.A.11 y en el Cuadro 1.A.12.
El Capítulo siguiente contiene la medición de las cargas administrativas unitarias para los trámites bajo el estudio, dividido por unidad administrativa.
Sub paso 14.3. Medición de Cargas Administrativas Totales
Con la información de las cargas administrativas unitarias, el siguiente paso fue calcular las cargas administrativas totales, para lo cual se empleó la siguiente formula:
Donde:
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es la carga administrativa total, que se refiere a la suma de los costos de cada uno de los trámites del IMSS, multiplicados por su población, que como ya fue mencionado, se refiere al número de solicitudes en el 2017.
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es el costo unitario del trámite i para la modalidad h. Como fue mencionado, existen cuatro modalidades: presencial, internet, aplicación móvil y telefónica.
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es la población de la modalidad h, para el trámite i,
-
se compone de la suma de cada uno de los sueldos (o costos de oportunidad), que corresponde a cada perfil que solicita el trámite i en modalidad h, el cual se multiplica por la proporción de cada tipo de usuario. Estos usuarios pueden ser derechohabientes por grupo de edad (beneficiarios, pensionados, titulares activos), población en general, población económicamente activa, etc.
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El subíndice se refiere al perfil de persona involucrado en el trámite
El capítulo siguiente contiene la medición de cargas administrativas totales, organizadas por unidad administrativa.
Durante el proceso de revisión de los trámites se observó que algunos de ellos reportaron una población cero o no tuvieron ninguna solicitud durante el 2017. En el Cuadro 1.A.25 se indican los trámites identificados con estas características. Para estos trámites, la carga administrativa total calculada fue cero.
Adicionalmente, para tres trámites, el IMSS no tiene registros de la población. Estos trámites se muestran en el Cuadro 1.A.26. Dado que estos trámites sí fueron realizados en 2017, pero no se tiene el registro, no se tomaron en cuenta para la medición de las cargas administrativas totales.
Paso 15. Informar y transferir a la base de datos
El Manual del MCE señala que en esta etapa debe prepararse el informe en el que se presenten los principales resultados de la medición, así como los detalles de la metodología. El presente informe es el resultado del cumplimiento de este paso.
Cuestionario para trámites presenciales
Notas
← 1. El tiempo de espera a la solicitud de trámite, ya sea dentro de los plazos oficiales o en plazos que superan el tiempo oficial, también conlleva costos para las empresas, dado que representan “costos de oportunidad”. No obstante, el MCE no los considera, ya que no representan cargas administrativas. Asimismo, para su estimación, es necesario disponer de información sobre la rentabilidad del capital de la empresa, ya que deben calcularse las utilidades perdidas por esperar la respuesta del gobierno, lo cual dificulta hacer una estimación sólida. Véase encuadro 1.1 para una discusión de los alcances y limitaciones del MCE.
← 2. El Manual del MCE identifica 16 actividades estándar. Previas experiencias de utilización del MCE en México sugieren que es conveniente emplear sólo las 11 actividades indicadas en la Tabla 3. Véase (OCDE and Secretaría de Economía, 2009[6]).
← 3. En los trámites IMSS-03-005-A e IMSS-03-001 no se localizaron usuarios que hubieran realizado el trámite recientemente. En el primer caso, porque las candidatas a entrevistar (actuales estudiantes de la licenciatura en enfermería) estaban en un descanso vacacional y en el segundo, porque el trámite se eliminó.
← 4. Las siguientes definiciones se basan en la categorización del SINCO:
Trabajadores auxiliares en actividades administrativas: trabajadores que desempeñan funciones de apoyo administrativo en oficinas en general. Adicionalmente se consideró en esta categoría a mensajeros y choferes privados, ya que, derivado de las entrevistas, se determinó como una de las actividades que se realizan para cumplir con los trámites. Ejemplos: secretarias y choferes.
Técnico: Persona encargada de recolección de requisitos y gestión de trámites sencillos, que cuenta con un cierto grado de especialización. Por ejemplo: gestores.
Profesional: Persona encargada de recolección de requisitos y gestión de trámites de todo tipo, que cuenta con un grado de especialización elevado. Por ejemplo: abogados.
Directivo: Persona encargada de recolección de requisitos y gestión de trámites complejos, que no pueden ser delegados a terceros. Generalmente suelen ser los dueños de la empresa o cuentan con puesto directivo. Ejemplo: representantes legales.
← 5. El tiempo se emplea para medir las cargas administrativas (véanse los pasos 12 y 14), y la dificultad reportada se emplea para construir el índice de complejidad (véase el paso 14).
← 6. Véase en el encuadro 1.1 un análisis de la representatividad de los datos del MCE.