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  • El informe ¿Cómo va la vida? forma parte de la Iniciativa para una Vida Mejor de la OCDE, orientada a fomentar “Mejores Políticas para una Vida Mejor”, acordes con la misión general de la OCDE. Se trata de un informe estadístico publicado cada dos años que presenta una gran diversidad de resultados de bienestar, así como la manera en que varían con el tiempo, entre grupos de población y entre países. La evaluación se basa en un marco multidimensional que cubre 11 dimensiones de bienestar y cuatro tipos de recursos que ayudan a sostener el bienestar a lo largo de los años. Cada tema incluye también capítulos especiales que aportan un análisis en profundidad de aspectos específicos del bienestar. La edición 2015 abarca el bienestar de los niños, el papel que el voluntariado desempeña en el bienestar y la medición del bienestar a nivel regional.

  • El final de 2015 estará marcado por dos momentos decisivos para el bienestar de las generaciones por venir: el acuerdo sobre el conjunto final de Objetivos de Desarrollo Sostenible en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, así como la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de París (CO P21), oportunidad para que los líderes del mundo emprendan acciones encaminadas a atender los riesgos del cambio climático. Estos dos acontecimientos centrarán la atención en la importancia de encontrar nuevas maneras de asegurar y mejorar el bienestar actual sin poner en riesgo las oportunidades de bienestar futuras de nuestros niños.

  • En cada gráfica, los datos mostrados para la OCDE y la UE OCDE son promedios simples de los países, correspondientes a estos grupos, que aparecen en cada gráfica, a menos que se indique lo contrario. Cuando no se cuenta con datos de los 34 países de la OCDE se especifica en la gráfica el número de países incluidos para el cálculo (por ejemplo, OCDE 33). Cuando las gráficas muestran cambios en el tiempo, los promedios de la OCDE se calculan utilizando únicamente los países con datos disponibles para todos los puntos en el tiempo relevantes.

  • Una mejor comprensión del bienestar de las personas es esencial para la elaboración de mejores políticas para una vida mejor. El bienestar es multidimensional y cubre distintos aspectos de la vida que van del compromiso cívico a la vivienda, del ingreso familiar al balance vida-trabajo, y de las competencias y habilidades a la salud. La evaluación exhaustiva del mejoramiento de la vida requiere una amplia gama de medidas, centradas en el ser humano, y capaces de reflejar las diversas experiencias de las personas. Contribuir en lo antes mencionado es el objetivo principal de este reporte.

  • En este capítulo se presenta de manera conjunta el panorama general del bienestar, con una descripción del marco de la OCDE para medir el mismo, así como una revisión de los resultados que se analizarán en detalle en los capítulos 2 y 3. Un análisis de los puntos fuertes y débiles del bienestar reafirma que en todos los países de la OCDE existen áreas en las que se puede mejorar, y que países con niveles de PIB per cápita muy similares pueden mostrar perfiles de bienestar muy diferentes. Hay asimismo amplias brechas de bienestar al interior de los países, por ejemplo, entre la población joven y adulta, entre hombres y mujeres, y entre personas con diversos grados de escolaridad. Los cambios en el bienestar a partir de 2009 sugieren un cuadro diverso, con avances en algunos países y en algunos indicadores, pero con retos persistentes en otros. Las tendencias recientes referentes al capital natural, humano, social y económico apuntan a recursos y riesgos para el bienestar futuro. Los datos de www.oecdbetterlifeindex. org muestran las dimensiones de bienestar a las que las personas otorgan más importancia al elaborar su propio Índice para una Vida Mejor. Por último, se describen algunos de los avances más recientes en la medición y uso de información sobre el bienestar.

  • Medir los aspectos de mayor importancia para el bienestar de las personas requiere de una amplia gama de indicadores que se centren en el ser humano y que sean capaces de reflejar las diversas experiencias de los diferentes grupos que conforman la población. Este capítulo parte de la evidencia más reciente sobre el bienestar actual en los países miembros y asociados de la OCDE, y proporciona estadísticas clave de 11 dimensiones de la vida, desde condiciones materiales de vida de las personas (como ingreso y riqueza, empleo y salarios, y vivienda) hasta factores que afectan su calidad de vida (desde su salud hasta su balance vida-trabajo, educación y competencias, relaciones sociales, compromiso cívico y gobernanza, calidad del medio ambiente, seguridad personal y bienestar subjetivo). Además de mostrar el estado actual del bienestar, este capítulo analiza también si la vida mejoró en tiempos recientes. Se centra en los cinco años transcurridos desde 2009 e informa de un desempeño muy desigual, tanto entre indicadores como entre países. Se describen también las diferencias en los niveles de bienestar por edad, género, educación e ingreso, y se destaca la manera en que las desigualdades de los resultados de bienestar pueden diferir considerablemente entre los países de la OCDE.

  • Las elecciones y decisiones que se tomen hoy tendrán implicaciones importantes para el bienestar mañana. Con el fin de explorar las posibilidades futuras de bienestar, este capítulo se enfoca en algunos de los recursos clave que muy probablemente determinarán los resultados de bienestar a lo largo del tiempo. Se proporciona un conjunto de medidas que ilustran los componentes de las “reservas de capital” natural, humano, social y económico que hoy existen, y que constituyen una fuente de riqueza para el bienestar futuro. Asimismo, se consideran algunos factores de riesgo que pueden afectar dichas reservas. Los indicadores van desde la superficie forestal hasta la confianza en las instituciones públicas, y desde el logro educativo de los adultos jóvenes hasta el endeudamiento familiar. Si bien queda mucho por hacer para desarrollar un mejor conjunto de indicadores, en este capítulo se expone la gran cantidad de evidencia con que se cuenta hoy en día, y se señalan algunas limitaciones que han de superarse para, en el futuro, contar con un conjunto de indicadores de bienestar más completo y preciso. La meta, en el largo plazo, es poder evaluar los resultados actuales de bienestar en el contexto de los recursos que heredarán las generaciones futuras.

  • La niñez es un periodo único de desarrollo humano y una etapa fundamental en la preparación de las sociedades futuras para la prosperidad y la sostenibilidad. En este capítulo se analizan los principales aspectos de la medición del bienestar de los niños y se presenta evidencia de cómo califican en 10 aspectos de sus vidas. El análisis muestra que en muchos países de la OCDE una cantidad importante de niños vive en condiciones de pobreza y con familias desempleadas, y que el riesgo de la pobreza aumentó durante la Gran Recesión. Si bien los riesgos para la salud en la infancia temprana son bajos en la mayoría de los países de la OCDE, son considerablemente más altos para los adolescentes. La mayoría de los niños crece en un entorno social amigable y muchos de ellos son socialmente participativos. Sin embargo, un porcentaje considerable de ellos corre el riesgo de convertirse en víctima de la delincuencia. Asimismo, las experiencias de los niños son extremadamente diversas en las diferentes edades, entre géneros y según el entorno socioeconómico de cada familia. A medida que crecen, sus relaciones con los compañeros de escuela y los padres se complican y tanto el bienestar subjetivo como la salud que dicen tener se reducen de manera significativa. Los niños de familias pobres tienen un bienestar inferior a los de familias ricas en casi todas las dimensiones consideradas en este capítulo.

  • En este capítulo se analizan la importancia y las características del trabajo voluntario en los países de la OCDE; es decir, el tiempo que se dedica a actividades no obligatorias ni remuneradas en áreas del bien común. La evidencia mostrada en el capítulo indica que uno de cada tres adultos hace trabajo voluntario por medio de una organización, por lo menos una vez al año. Esta proporción posiblemente es mayor si se toma en cuenta la ayuda informal a amigos, vecinos y desconocidos. El voluntariado no solo es provechoso para los beneficiarios, sino también para los propios voluntarios: ayuda a que las personas adquieran habilidades y conocimientos que pueden mejorar su desarrollo profesional o perspectivas laborales; y también se relaciona con niveles más altos de satisfacción ante la vida y los estados de ánimo positivos. Además, el voluntariado beneficia a la sociedad en general y desempeña una importante función económica. La falta de una definición oficial y de datos comparables dificulta mostrar un panorama definitivo del nivel y la magnitud del trabajo voluntario en el área de la OCDE; aquí se estudian las principales medidas que han de aplicarse para mejorar la medición del voluntariado.

  • En este capítulo se ofrece un marco y un conjunto de indicadores para evaluar el bienestar en las regiones subnacionales de la OCDE. Es importante considerar las circunstancias prevalecientes del lugar donde las personas habitan para obtener una imagen más completa de su bienestar, el cual es determinado por una combinación de características tanto individuales como geográficas. Los indicadores presentados en este capítulo cubren nueve dimensiones de bienestar e incluyen aspectos relativos a condiciones materiales y calidad de vida. El capítulo aporta evidencia sobre las disparidades regionales en las diferentes dimensiones de bienestar e incluye una evaluación de la desigualdad de ingresos y la pobreza al interior de las regiones. Por último, se analizan las principales estrategias a implementar para mejorar la medición del bienestar a nivel subnacional en el futuro.