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  • El presente Suplemento del Manual de legislación sobre la violencia contra la mujer, de la División para el Adelanto de la Mujer del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, es el resultado de la reunión de Grupo de Expertos sobre buenas prácticas en materia de legislación sobre “prácticas perjudiciales” contra la mujer, convocada en mayo de 2009 por la División para el Adelanto de la Mujer, actualmente integrada en ONU-Mujeres, en cooperación con la Comisión Económica para África de las Naciones Unidas. En la reunión se examinaron y analizaron las experiencias, los enfoques y las buenas prácticas en todo el mundo en la legislación en materia de “prácticas perjudiciales” contra la mujer, y se formularon recomendaciones al respecto.
  • La presente publicación, referente a la legislación sobre las “prácticas perjudiciales” contra la mujer, es un suplemento al Manual de legislación sobre la violencia contra la mujer, de la División para el Adelanto de la Mujer del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, y debe leerse conjuntamente con él. El objetivo del Manual y del Suplemento es proporcionar orientación detallada a todas las partes interesadas con el fin de facilitarles la promulgación y la aplicación efectiva de legislación tendente a prevenir la violencia contra la mujer, castigar a los perpetradores y garantizar los derechos de las víctimas/supervivientes. La promulgación y aplicación de leyes nacionales para prevenir y sancionar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, de conformidad con las normas internacionales de derechos humanos, es uno de los cinco resultados clave que se propone alcanzar en todos los países para el año 2015 la campaña del Secretario General “UNidos para poner fin a la violencia contra las mujeres”.
  • Las “prácticas perjudiciales” son el resultado de la desigualdad entre los géneros y de normas sociales, culturales y religiosas y tradiciones discriminatorias que regulan la posición de la mujer en la familia, en la comunidad y en la sociedad y controlan la libertad de las mujeres, incluida su sexualidad. Aunque algunas normas y prácticas culturales contribuyen al empoderamiento de la mujer y promueven sus derechos humanos, muchas otras se utilizan también a menudo para justificar la violencia contra ella. En la realización de las “prácticas perjudiciales” también intervienen otras mujeres.