Perspectivas Económicas de América Latina 2011
En qué medida es clase media América Latina
La edición de Perspectivas Económicas de América Latina de este año arranca con la perspectiva macroeconómica de la actual recuperación económica tras la crisis mundial. Seguidamente, la presente publicación se centra en la fortuna de quienes se encuentran en la parte central de la distribución de la renta de las economías latinoamericanas. Si esos estratos medios cuentan con empleo estable e ingresos relativamente robustos, entonces, constituyen una sólida base de progreso económico. Además, podría decirse que respaldan asimismo plataformas políticas moderadas pero progresistas en las democracias latinoamericanas –el papel político a menudo atribuido a las clases medias tanto por historiadores como por sociólogos–.
Esta edición de Perspectivas analiza las características económicas de los estratos medios latinoamericanos, tales como sus categorías de ingresos o el tipo de empleos que ocupan, así como también sus actitudes y valores en relación con la desigualdad, la política económica y, de forma más general, el sistema democrático. Los resultados muestran que, en América Latina, estos estratos son a menudo económicamente vulnerables y están sometidos al riesgo de descender en la escala económica. En consecuencia, se abordan cuidadosamente las políticas públicas que podrían proteger los medios de subsistencia de los hogares de los estratos medios y las medidas posibles, por ejemplo en materia de protección social y educación pública, que promueven la movilidad ascendente de forma general. Por último, se subraya la importancia de la política fiscal como medio de financiar las reformas y los programas necesarios, y de hacer participar a los estratos medios latinoamericanos en la renovación del contrato social.
Perspectiva Macroeconómica
Centre de Développement de l’OCDE
La crisis económica mundial de 2009 afectó seriamente a los países latinoamericanos y caribeños. Sin embargo, pese al gran nivel de integración de América Latina en los mercados internacionales y su escaso crecimiento en 2009, varias economías de la región mostraron una notable resistencia ante la crisis: reaccionaron relativamente bien en comparación con otras economías del mundo y revirtieron la tendencia de decrecimiento con notable rapidez. Dos factores externos explican en particular estos buenos resultados: la demanda china de productos básicos, y la oportuna intervención monetaria de la comunidad internacional. Pero la resistencia observada fue fruto también de una mejor gestión macroeconómica interna y, gracias a la regulación prudencial y la supervisión antes de la crisis, de sectores financieros más sólidos. Ahora que las perspectivas a largo plazo de la región son positivas, es preciso institucionalizar las medidas que condujeron a la estabilidad macroeconómica y tratar los riesgos que pesan sobre el sistema financiero mediante intervenciones públicas, como la regulación o la educación financiera.